Endocrinóloga insiste en la importancia de una dieta saludable para prevenir las enfermedades cardíacas
La jefa de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital la Luz, la doctora María Luisa de Mingo, ha insistido en la importancia de la dieta mediterránea y, en definitiva, de una alimentación saludable para ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
«Debemos reducir la ingesta de azúcares, carnes rojas y grasas saturadas y fomentar el consumo de frutas y verduras para reducir el riesgo de padecer problemas cardiovasculares», concretiza la doctora.
Según De Mingo, el aceite de oliva es rico en antioxidantes y grasas monoinsaturadas que tienen efectos antitrombóticos y cardioprotectores frente a la arterioesclerosis (estrechamiento y endurecimiento de las arterias). «Además, nos ayuda a disminuir el colesterol malo o LDL», subraya.
Por otro lado, es aconsejable evitar fritos y bollería industrial, así como el consumo de grasas saturadas (aceite de coco o de palma) y grasas trans o hidrogenadas, que aumentan un 33 por ciento el riesgo coronario. Estas se pueden identificar en el etiquetado nutricional de los alimentos.
De acuerdo con la especialista del Hospital la Luz, con una adecuada alimentación se pueden prevenir muchas enfermedades, como la obesidad y todas sus comorbilidades, como la hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, apnea del sueño, entre otras. Además, la obesidad puede provocar alteraciones menstruales e infertilidad. También con una dieta equilibrada se pueden prevenir enfermedades cardiovasculares o el cáncer.
«Según un informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), el consumo excesivo de carne roja y carne procesada se asocia a cáncer de colon, páncreas y próstata y parece que hay evidencias suficientes para establecer una asociación entre el consumo de carne procesada y la aparición de cáncer de colon y cáncer de estómago», asevera la doctora de Mingo.
Asimismo, el consumo de alcohol se asocia al cáncer de boca, esófago, faringe, laringe, hígado, colon, recto y mama. «La obesidad se relaciona además con el cáncer de vesícula, mama y endometrio en el caso de las mujeres y en los hombres con el de colon, recto y próstata», reconoce la doctora.
En este sentido, la experta asegura que «una buena dieta ayuda no solo a mejorar la respuesta a la quimioterapia y la radioterapia, sino también a prevenir sus complicaciones», destaca.
Otra de las enfermedades es la sarcopenia, «enfermedad progresiva que consiste en la pérdida de la masa muscular que va produciéndose con la edad, y puede favorecer en las personas de más edad las caídas y las fracturas. Puede prevenirse con un consumo adecuado de calorías, proteínas y vitaminas», concluye la doctora.