Extremadura respeta la condena al exgerente del Festival de Mérida mientras Cs le reprocha que fallaran los controles
MÉRIDA, 20
La consejera de Igualdad y portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, ha mostrado su respeto por la sentencia que condena a prisión al exgerente del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida Pedro Salguero, y ha recordado que el Ejecutivo regional se personó en la causa como acusación particular.
Así lo ha indicado en respuesta a una pregunta de la diputada de Ciudadanos Marta Pérez Guillén en el Pleno de la Asamblea de este jueves en la que ha subrayado que «los controles de la Junta fallaron durante años», como así se refleja en la propia sentencia, al tiempo que le ha preguntado por las «responsabilidades políticas» con respecto a un cargo que fue nombrado «a dedo» por la entonces consejera de Cultura.
La diputada ha remarcado que Salguero, que también fue condenado por su etapa al frente de la Orquesta de Extremadura, no presentó las cuentas anuales para su aprobación, ni la liquidación del impuesto de sucesiones, no realizó los ingresos de las retenciones sobre rendimientos de trabajo, y no atendió a «numerosos» requerimientos de la Intervención General de la Junta y la Agencia Tributaria.
Asimismo, suscribió contratos sin control, realizó pagos con cargos al consorcio o pagó multas de tráfico y consumiciones en pub o comercios durante años en los que «los controles de la Junta», por lo que ha preguntado a la portavoz del Ejecutivo regional por las responsabilidades políticas de un gobierno que lo ratificó en el cargo.
En su respuesta, Gil Rosiña ha subrayado el respeto de la Junta a la independencia judicial, y ha recordado que el Ejecutivo autonómico se presentó como acusación particular y solicitó en su escrito de conclusiones pena de prisión e inhabilitación para el ejercicio de cargo público, así como la oportuna indemnización al Consorcio del Festival en concepto de responsabilidad civil, que es «justo lo que contiene la sentencia», ha remarcado.
Así, ha subrayado que condena «todos los casos de corrupción política» del país, y que en un ejercicio de «responsabilidad», se personó en la causa, para que «quien la haga, la pague».