Asaja eleva a 1.000 millones las pérdidas en España por culpa de la sequía
ÁVILA, 20
Las pérdidas en España a consecuencia de la sequía se elevan a 1.000 millones de euros, de los que el 60% corresponden a Castilla y León, sin incluir los cultivos permanentes, según ha asegurado el presidente de Asaja en la Comunidad Autónoma, Donaciano Dujo, que se ha quejado de la falta de respuesta de las administraciones.
«Las administraciones en todos los niveles no tienen prisa por resolver las consecuencias de una campaña catastrófica como la de este 2019», ha asegurado en una rueda de prensa celebrada en Ávila, en la que ha mostrado su queja por la situación creada en el sector primario.
«No saben que el tiempo pasa y que la falta de liquidez no va a hacer posible el inicio de una nueva campaña», ha asegurado, tras lo que ha reclamado a la Junta «efectividad» en las medidas.
Dujo ha pedido también que «sean efectivas las órdenes que establecen ayudas para los agricultores y ganaderos», como es el caso de la ayuda de subvenciones de mínimos destinadas a garantizar el suministro de agua a las explotaciones ganaderas en régimen extensivo de aprovechamiento de pastos.
En este caso, el presidente regional de Asaja ha pedido a la Administración autonómica que se aumente la dotación que ya hubo en 2017 y sea de carácter retroactivo, al tiempo que ha pedido que haya cambios en el seguro agrario y que se flexibilicen las medidas fiscales necesarias para los trabajadores del campo.
ÁVILA, LA MÁS AFECTADA
Por su parte, el presidente de Asaja en Ávila, Joaquín Antonio Pino, ha lamentado que Ávila haya sido la provincia «más afectada» de Castilla y León por la sequía, y ha cifrado las pérdidas en la provincia abulense en 100 millones de euros. «Ante este hecho las administraciones han hecho caso omiso a las peticiones de agricultores y ganaderos», se ha quejado.
Según Pino, han sido recolectadas 107.000 hectáreas de cereal de secano, los campos de girasol han tenido problemas para la nascencia y los cultivos de regadío también se han visto afectados.
En el caso del regadío se tenían que haber regado cerca de 5.000 hectáreas con agua de Las Cogotas, «pero solo un tercio de la superficie es la que ha tenido dotación para el riego», mientras que en los riegos por sondeo «ha sucedido lo mismo puesto que ha sido necesario aportar mayor cantidad de litros por hectárea a los cultivos».
En el caso de la ganadería, «la situación no ha hecho más que empeorar desde junio a agosto», ya que «hay situaciones extremas y todos los profesionales del campo buscan soluciones para abrevar al ganado».