En torno al 75% de los pacientes con insuficiencia cardiaca presenta un estado nutricional inadecuado, según la SEEN
En torno al 75 por ciento de los pacientes con insuficiencia cardiaca presenta un estado nutricional inadecuado, según advierten expertos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), por lo que, junto con la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha elaborado un documento con los pasos a seguir en la evaluación del estado nutricional y metabólico de todos estos pacientes, planteando una valoración integral, para contribuir a su óptimo tratamiento.
El que ha sido presidente de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología hasta 2020, el doctor Vicente Arrarte Esteban, también responsable de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital General Universitario de Alicante, indica que esta herramienta, con un listado de observaciones para la correcta evaluación e intervención de cada caso, será de gran valor para la mayoría de los pacientes a los que se les indica la rehabilitación cardiaca.
Según ha indicado, es cada vez más frecuente la entrada al programa la rehabilitación de pacientes con insuficiencia cardiaca. El objetivo es mejorar su calidad de vida y reducir eventos no deseados. «Al anticiparnos en el seguimiento estrecho de posibles signos de isquemia o de empeoramiento de la insuficiencia cardiaca», señala.
Para la vocal de comunicación y miembro del área de Nutrición de la SEEN, Ana Zugasti, «restablecer un correcto estado nutricional es prioritario para evitar la evolución clínica de pacientes con insuficiencia cardiaca y un peor pronóstico en aquellos que han sufrido un evento coronario».
En este sentido, aboga por evaluar, además de parámetros «clásicos» (analítica, perfil lipídico, presión arterial, peso/IMC, cifras de glucemia, afectación macro y microvascular) otros quizás menos conocidos como la valoración nutricional (desnutrición relacionada con la enfermedad, caquexia cardiaca) y funcional (sarcopenia, fitness cardio-respiratorio). El motivo es que el control de todos estos factores influye directamente en la supervivencia y en la calidad de vida de los pacientes.
Así las cosas, debido al estado nutricional de los pacientes con insuficiencia cardiaca, la doctora Zugasti considera «imperativo» realizar un cribado de desnutrición en estas unidades. Los pacientes que han sufrido un síndrome coronario agudo (SCA) y presentan un estado de malnutrición tienen mayor riesgo de presentar eventos cardiovasculares adversos mayores (reinfarto, ictus isquémico o muerte cardiovascular) y de mortalidad por cualquier causa.
UNIDADES AVANZADAS
Asimismo, considera primordial la participación de distintos especialistas en la valoración y seguimiento de estos pacientes para poder ofrecer el mejor tratamiento y conseguir buenos resultados. «Planteamos el concepto de Unidad Avanzada de Rehabilitación Metabólica y Funcional del paciente con patología cardíaca», ha indicado la especialista.
Por su parte, el doctor Arrarte ha explicado que las unidades de Rehabilitación Cardiaca están formadas por equipos multidisciplinares, puesto que «todas las disciplinas son necesarias para dar un enfoque global al paciente». Como ejemplo, ha indicado que «la prevención en nuestros programas debe abordar la correcta nutrición siendo especialmente relevante en situaciones de deterioro nutricional como aparecen con frecuencia en casos avanzados de insuficiencia cardiaca con sarcopenia». Es el motivo por el cual considera «indispensable un enfoque adecuado y por los profesionales más especializados».
Sobre la sarcopenia, la doctora Zugasti ha apuntado que la reducción de la fuerza y la masa muscular ha recibido recientemente un intenso análisis en pacientes con insuficiencia cardiaca, por lo que los cambios en la función y composición muscular se consideran determinantes críticos en la progresión de esta afección. «Se ha descrito que existe pérdida de masa muscular incluso en etapas tempranas», ha ahondado.
En las Unidades de Rehabilitación Cardiaca, añade la doctora Zugasti, «hay disciplinas como Enfermería, Fisioterapia, Rehabilitación y Cardiología que están bien definidas en el trabajo coordinado.»Es necesaria la participación de especialistas en Endocrinología y Nutrición,psicólogos y especialistas en Educación Física para un abordaje más completo, especialmente en este tipo de Unidades Avanzadas», ha señalado el doctor Arrarte, que considera que «la colaboración entre la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC junto a SEEN es la respuesta a una necesidad de nuestras Unidades en el campo de la Nutrición».
Para el especialista, en primer lugar, es «crucial» detectar los problemas con una medición adecuada, valorando al paciente para conocer sus necesidades en todos los ámbitos (prevención de factores de riesgo, nutrición, ejercicio, psicológicamente, entre otros). «Esta herramienta es el comienzo para una correcta valoración y enfoque, detectando necesidades en muchos pacientes que no estuviera correctamente medida para dar las soluciones adecuadas una vez detectadas», ha puntualizado.
Asimismo, la doctora Zugasti ha añadido que «este check-list puede facilitar la valoración rigurosa de estos factores de riesgo de manera multidisciplinar y multiprofesional, a lo largo de las distintas fases de seguimiento».
LAS ALTERACIONES METABÓLICAS, MUY FRECUENTES EN ESTA POBLACIÓN
La doctora Zugasti ha recordado que, de acuerdo con los resultados del estudio EUROASPIRE V, que abarca 27 países europeos, el 30 por ciento de los pacientes con eventos coronarios padecen diabetes. El estudio detectó que incluso en aquellos pacientes que no tenían diabetes previa, existen alteraciones del metabolismo de carbohidratos, en una proporción de hasta el 41 por ciento.
La hiperglucemia (elevación de los niveles de glucosa) perjudica directamente al sistema cardiovascular, ya que aumenta el tamaño del infarto, incrementa los valores de presión arterial sistólica y diastólica, deteriora la función endotelial (encargada de regular las acciones de la pared de los vasos sanguíneos) y activa la vía de la coagulación, ha explicado la especialista.
Asimismo, ha puntualizado que los pacientes que presentan mayores variaciones entre la glucosa al ingreso y el valor basal (en ayunas) durante su hospitalización muestran una peor evolución clínica. Por otro lado, la hipoglucemia también se ha relacionado con eventos cardiovasculares.
El mismo estudio mostraba que el 38 por ciento de los sujetos incluidos en el análisis presentaban obesidad. Hay que tener en cuenta que la obesidad es un factor de riesgo cardiovascular independiente. «Esto quiere decir que se asocia de forma directa a la aparición de enfermedades cardiovasculares como la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardiaca y arritmias como la fibrilación auricular. Pero, a su vez, empeora o promueve la aparición de factores de riesgo cardiovascular tradicionales como la diabetes, la hipertensión o la dislipemia», ha aclarado.
Por otra parte, también se ha visto que solamente algo más de un tercio de las personas ingresadas por síndrome coronario agudo tiene valores de colesterol LDL adecuados en el momento de llegar al hospital.