En torno a un 20% de los niños españoles tiene dificultades con el sueño a lo largo de su desarrollo
En torno a un 20 por ciento de los niños españoles tiene dificultades con el sueño a lo largo de su desarrollo, ha alertado la Asociación Española de Pediatría (AEP), quien advierte de una preocupación en las familias cada vez mayor por los problemas de sueño de sus hijos.
Con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebra el 17 de marzo, recuerdan que la adecuada formación en el ámbito del sueño de los pediatras, clave para atender las dudas de las familias tanto en la atención primaria como en la hospitalaria.
«Cada vez se le está dando más importancia al sueño y hay mayor sensibilización en las familias con este tema, que puede suponer un problema de salud importante. Por eso es fundamental que los pediatras reciban una formación adecuada en este sentido; tanto en la atención primaria como en la hospitalaria», señala el coordinador del Grupo del Sueño de la AEP, doctor Gonzalo Pin Arboledas, «Hay que darle al sueño el valor que tiene; es un hábito de vida saludable que condiciona la calidad de vida del niño y de su entorno», agrega el experto.
La rutina del sueño abarca las 24 horas del día y comprende una serie de hábitos saludables que se deben seguir durante toda la jornada. La AEP recomienda exponer a los niños a luz natural a primeras horas de la mañana; procurar que vayan al colegio andando o en bicicleta para activarse; que la actividad física se reduzca tres o cuatro horas antes del inicio del sueño; no utilizar las pantallas dos horas antes de acostarse, y tener unos horarios regulares de comidas y procurar hacerlo un rato antes de irse a la cama, lo que los pediatras llaman crononutrición .
«Cuando queremos mejorar el sueño no tenemos que fijarnos únicamente en lo que debemos hacer por la noche, la higiene del sueño es una higiene de hábitos saludables durante todo el día. Es importante aumentar el contraste entre lo que es día y lo que es noche: luz y actividad frente a oscuridad y desactivación. Cuanto más contraste hay entre uno y otro, mejor dormimos», concluye el doctor Arboledas.