En el bastión córdobes de Macri
CÓRDOBA, 27
Mauricio Macri parte con desventaja en los sondeos de cara a las elecciones presidenciales de este domingo en Argentina.
Su rival en las urnas, el peronista Alberto Fernández, le superó en las primarias de agosto por 16 puntos y lleva ahora una ventaja en los sondeos que ronda los 20 puntos.
Pero hay dos lugares donde la hegemonía del empresario Macri persiste. El presidente sigue ganando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Córdoba, su auténtico bastión durante los últimos años.
«Cómo los amo, queridos cordobeses, por favor. Qué ganas de ser, de crecer, de ser protagonistas que tienen. Qué energía vital. Cómo agradecerles. Es tremendo. Cómo han bancado, aguantado, entendido que tenemos que ser todos protagonistas, porque esto depende de nosotros y de nadie más», dijo Macri durante su mitin de cierre de campaña, que tuvo lugar en la ciudad occidental, de 1,5 millones de habitantes, y que apostará masivamente por su reelección este domingo, según los sondeos.
La reunión fue muy concurrida. Al menos 100.000 personas asistieron a la cita, según el recuento de los medios nacionales. El líder argentino sabía exactamente dónde ir para darse un baño de masas.
«Yo voto por la libertad, y por eso voy a votar al ingeniero Macri. En la parte civil el país tiene más tranquilidad. Me puedo expresar. No así en otras épocas, que era muy difícil. Si vos hablabas a favor de uno y en contra de otro, tenías serios problemas», comenta Miguel Flores, dueño de una tienda de golosinas del centro de Córdoba.
Es la tendencia de la ciudad. Macri logró el 71 por ciento de los votos en la ciudad de Córdoba en el balotaje que le enfrentó al candidato peronista Daniel Scioli en 2015.
«Aquí más que votarle a él, votamos en contra de, porque cuando acá hubo un problema como el que hay en Chile ahora, el Gobierno central no le paró bola. No vino, no mandó fuerzas federales a ayudar, con el famoso eslogan de que Córdoba se cocine en su salsa, y nos dejó tirados. Por eso la gente está muy fuerte contra Cristina», dice el empresario, refiriéndose a la ex presidenta peronista Cristina Fernández Kirchner (2007-2015).
La popularidad de Macri en Córdoba se confirmó en las primarias. El presidente superó por 18 puntos a su rival, Fernández, a nivel provincial, en esa elección.
Los sondeos apuntan a que la distancia entre ambos se reducirá a 14 puntos en las presidenciales de este domingo, pero no cabe duda de que persistirá la hegemonía del empresario.
Macri logra en Córdoba superar la impopularidad que ha generado la grave crisis económica que está atravesando el país, cuya economía se contraerá más de un 3 por ciento este año.
«Estamos pagando por los errores de haber votado mal en toda nuestra historia pasada. Y los errores se pagan. A costa de trabajo, a costa de dinero, a costa de esfuerzo, pero alguien tenía que hacerse cargo de todo lo que pasó y empezar a remover de cero. Y sí, nadie dijo que el cambio iba a ser fácil», apunta Lucía Quarín, estudiante de abogacía en Córdoba.
Muchos, como ella, ven un descenso de la corrupción en el país durante el gobierno del empresario, y por eso le darán su voto.
«Cristina dejó el país en la miseria, directamente. No miraron a dónde tocaba. Usó a los pobres. Y aparte todavía está en libertad. Si hay un chico acá que robó un paquete de galletas, está un año preso. ¿Y ella? No sé qué beneficio dio. Hay un manto de corrupción total aquí en la parte alta, en la Justicia», dice, por su parte, la jubilada Teresa Aquino.
LA SUBIDA DE LAS TARIFAS
«Yo soy de clase media, baja», dice, admitiendo que le han afectado las subidas de tarifas en gas, agua y electricidad que se han producido durante el Gobierno de Macri, por la eliminación de subsidios.
Algunas facturas han llegado a subir más de un 1.500 por ciento. En 2015, la inflación de Argentina era del 25 por ciento. Este año, sin embargo, cerrará por encima del 52 por ciento.
«La subida de las tarifas fue necesaria, porque no estábamos pagando nada. La base la tiene hecha, porque antes no había un peso. Se robaban todo. Todo era coima, coima, coima», insiste la jubilada.
«La crisis no es de los últimos meses. Todo es herencia del otro, del otro, y del anterior al otro. Hay que echarles la culpa a todos. Son todos gente muy erudita. Muy sabios todos. Pero, la verdad, todo va re mal», dice el escéptico tendero Miguel Ferreras.
«El país va mal, como toda la vida. Nosotros vivimos trabajando para mantener muchísima gente. Desde los más pobres a los más ricos. Esa es la realidad», interpreta.
En las calles del centro de Córdoba se puede observar más propaganda electoral de cualquiera de los candidatos que de Macri, como si ni siquiera necesitase anunciarse en su bastión.