En Comú, en contra de la ampliación de El Prat, habla de «pelotazo», «cinismo» y pacto «a hurtadillas y con agosticidad»
En Comú Podem, la confluencia catalana de Unidas Podemos, ha mostrado este martes su rechazo a la ampliación del aeropuerto barcelonés de El Prat pactada por el Gobierno de coalición y la Generalitat, y lo ha hecho hablando de «pelotazo» y «cinismo político» y criticando un acuerdo que, dicen, se ha sellado «a hurtadillas y con agosticidad».
Aina Vidal, portavoz de los comunes en el Congreso, ha utilizado su cuenta de Twitter para cargar contra el pacto anunciado este lunes por la ministra de Poítica Territorial, Isabel Rodríguez, y el vicepresidente catalán, Jordi Puigneró, tras la reunión de la Comisión Bilateral de los dos gobiernos.
«Dicen que aman el territorio, pero lo trituran con la anacrónica política del pelotazo. Dicen que trabajan por una democracia más transparente, pero pactan a hurtadillas y con agosticidad», ha escrito en un mensaje recogido Europa Press. «Ganan los de siempre y perdemos la mayoría. NO a la ampliación del Prat», remata Vidal.
Su compañero de la formación que comparte gobierno con el PSOE, el también diputado Joan Mena, portavoz de la dirección de En Comú, ha utilizado la misma red social para rechazar ese acuerdo, sobre todo por las consecuencias que, pronostica, tendrá para el medio ambiente.
«Cinismo político», denuncia Mena, criticando en este caso especialmente a Puigneró, de Junts, quien ha mostrado su deseo de convertir el Prat en «el aeropuerto más verde de Europa».
LA UE NO LO ACEPTARÁ
«Una ampliación que multiplica las emisiones y altera el modelo turístico situándonos en más low cost y contaminación no puede ser nunca verde», avisa, antes de apuntar que «hay alternativas», pero que éstas «pasan por blindar el territorio y apostar por la movilidad sostenible».
Nada más conocer el acuerdo este lunes, el portavoz de los comuns en el Parlament, David Cid, también lo cuestionó: «¿ERC avala esto?», se preguntó, dando por hecho que la Unión Europea no lo aceptará, porque pasa por destruir La Ricarda y no incluye «ningún compromiso de reducción de vuelos y emisiones».
