En 2020 se comercializaron 11 nuevos principios activos, 5 de ellos para patologías oncológicas o autoinmunes
El año pasado se cerró con la comercialización de 11 nuevos principios activos dentro del mercado farmacéutico, 5 de ellos dirigidos al tratamiento de patologías oncológicas o de naturaleza autoinmune y 2 medicamentos huérfanos; además de todos los principios activos existentes se sumaron 827 nuevas presentaciones, si bien se dieron de baja 949.
Estas son algunas de las conclusiones del informe anual publicado en el último número de la revista científica Panorama Actual del Medicamento , que edita el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, donde se destaca que, de los nuevos medicamentos comercializados en 2020, sobresale que el 85% solo contenía un principio activo, un 11% contenían dos principios activos y el restante 4% eran medicamentos multicomponente.
Por otro lado, se han comercializado en España 7 nuevos medicamentos biosimilares: tres del principio activo bevacizumab, para el tratamiento de diversos tipos de tumores sólidos; dos de la teriparatida, dirigida a combatir la osteoporosis; uno de rituximab, para tratar, entre otras enfermedades, la artritis reumatoide y algunos tipos de linfomas, y un biosimilar de la insulina glargina, del que se beneficiarán pacientes con diabetes.
En la última década, se han incorporado un total de 251 principios activos nuevos, de ellos, hasta 46 han aparecido en medicamentos huérfanos, esto es, más de 1 de cada 5 principios activos nuevos. Si nos fijamos en el total de medicamentos, en los últimos diez años se han incorporado 9.221 presentaciones, lo que supone un 51,5%% del total actualmente disponibles, y han desaparecido 9.586, con un balance negativo de 365 formatos.
En cuanto al grado de innovación terapéutica, destaca la comercialización y financiación de dos principios activos nuevos: dupilumab, un anticuerpo monoclonal que inaugura una prometedora vía terapéutica en dermatitis atópica y asma; y patisirán, el primer ARN pequeño de interferencia autorizado -en un medicamento huérfano- para el tratamiento de una enfermedad en humanos (la polineuropatía en adultos con amiloidosis familiar por transtiretina), y que se erige como cabeza de serie de una vasta clase de fármacos con gran potencial en diversas enfermedades.