ELA impulsará un SMI para País Vasco y Navarra de 1.795 euros al mes a través de una ILP
BILBAO, 20
El sindicato ELA impulsará un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para País Vasco y Navarra del 65% del PIB nominal per cápita, con lo que ascendería a 1.795 euros al mes por 14 pagas para 2024, para lo que tiene previsto promover una Iniciativa Legislativa Popular en los parlamentos de ambas comunidades. A su entender, «los partidos que defienden el ámbito vasco de decisión tienen difícil decir no» a una propuesta de «soberanismo social».
Su secretario general, Mitxel Lakuntza, ha presentado la propuesta para establecer un nuevo SMI para País Vasco y Navarra este viernes en una comparecencia en Bilbao, acompañado por la miembro del Gabinete de Estudios del sindicato Roser Espelt.
ELA estima que unos 300.000 trabajadores se beneficiarían de esta propuesta, en la que lleva trabajando durante año y medio y que, en palabras de Lakuntza, supone «un modo de repartir más justamente la riqueza» y tendría «consecuencias positivas» en la recaudación de las haciendas vascas y navarra ya que «la mayoría viene de los salarios de los trabajadores».
El responsable de ELA ha subrayado que «el salario mínimo que se impone desde España no da ni para vivir» pese al aumento de los últimos años. En este sentido, el informe elaborado por el sindicato advierte de que la última Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales del Gobierno Vasco (2022) refleja que una persona sufre «ausencia de bienestar» en el umbral de los 1.654 euros brutos mensuales, por lo que el SMI actual «se queda muy por debajo».
En este marco, el sindicato ha defendido abandonar la actual fórmula de cálculo del Salario Mínimo Interprofesional con «la comparación entre salarios como referencia» ya que, de este modo, quedan fuera de ese cálculo los beneficios empresariales y otros recursos y, por tanto, del «reparto de la riqueza producida de modo colectivo».
Así, ELA plantea utilizar el PIB nominal per cápita para que «toda persona asalariada perciba como mínimo un porcentaje del valor generado por el conjunto de la sociedad». En concreto, propone que el SMI sea el 65% del PIB nominal per cápita, lo que supondría una cuantía de 1.795 euros brutos en 14 pagas para 2024, según los cálculos que ha realizado, similar al de Bélgica o Alemania.
Con esta cuantía, ha explicado Espelt, los empleados tendrían garantizado «al menos el ingreso de dos tercios de la riqueza que producen» y tendrían una remuneración «suficiente» y «acorde con la riqueza que genera la economía de Hego Euskal Herria».
La aplicación de este nuevo SMI beneficiaría, además, «sobre todo a aquellas y en aquellos que están en los sectores más precarios», los servicios y los cuidados, ha destacado Lakuntza. De este modo, se reduciría la «brecha» existente entre mujeres y hombres y entre personas migrantes y autóctonas.
En función del informe de ELA, teniendo en cuenta la estructura de gastos de las empresas del año 2023, un 67,71% de las compañías no se verían afectadas por la subida del SMI, concentradas especialmente en el sector industrial, «el que más invierte y exporta» y, por tanto, «no limitaría la capacidad de innovación y desarrollo» de la economía vasca, ha señalado Espert.
OBSTÁCULO COMPETENCIAL
Tras advertir del «obstáculo competencial» existente para hacer realidad su propuesta, ha explicado que se impulsará una ILP en los próximos meses para solicitar a los parlamentos vasco y navarro que «exijan la transferencia para poder fijar un Salario Mínimo Interprofesional en Euskal Herria».
Para Lakuntza la «vía» del acuerdo interprofesional, negociado por sindicatos y patronal, presenta dificultades debido a que «la patronal no está ni mucho menos en una posición favorable a este tipo de propuestas» y, por eso, es partidario de «abrir todas las que se puedan».
De este modo, ha indicado que ELA quiere «interpelar a la patronal, pero también a los partidos políticos porque tienen una responsabilidad directa a la hora de reivindicar la competencia».
En esta ILP, que ELA pondrá en marcha de cara a 2025, se va a plantear solicitar la modificación del artículo 87.2 del Estatuto de los Trabajadores para que las comunidades autónomas estén «habilitadas para poder fijar un salario mínimo interprofesional diferente al que marca el del Estado».
Según ha señalado, se necesitan «dos mayorías», primero en los parlamentos vasco y navarro y después en el Congreso, y, por ello, ELA va a plantear a los partidos políticos, especialmente al PNV y a EH Bildu, que «esté en su agenda política».
A su entender, «aquellos partidos que defienden el ámbito vasco de decisión tienen difícil decir no a una propuesta que está directamente ligada con la soberanía y el autogobierno de este país».
En palabras de Lakuntza, «no es una demanda cualquiera» ya que supone, además del efecto en muchos trabajadores, «un ejercicio de soberanismo social» en el marco de la apuesta de ELA por un marco propio de protección social.
Según ha anunciado, el sindicato celebrará un acto en La Casilla en Bilbao el día 24 de octubre para trasladar a sus militantes esta propuesta, que pretende «llevar a los centros de trabajo».
LAS SUBCONTRATAS
Respecto al compromiso del consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, para impulsar un salario mínimo propio, ha considerado «muy curioso que el vicelehendakari plantee esto porque esto no tiene nada que ver con las mesas de diálogo social».
Asimismo, ha apelado a Torres a que, si «quiere hacer algo como gobierno, puede empezar a regular las subcontratas de la administración de otra manera» y, si está «preocupado por el SMI», que apoye la ILP de ELA para que «se reivindique ante Madrid una competencia que hoy día no tenemos».
Por otro lado, ha vuelto a criticar «la deslealtad» de LAB al hacer pública su propuesta de SMI, de 1.600 euros, «justo cuando se estaba trabajando conjuntamente» para impulsarlo entre las dos organizaciones. Un trabajo en el que no sabe «dónde se hubiese llegado» porque los dos sindicatos tienen «planteamientos diferentes», ha precisado. En todo caso, ha asegurado que por parte de ELA «ha habido interés en seguir trabajando».