El volumen de activos problemáticos en España podría reducirse a los 200.000 millones en 2022
El volumen de activos problemáticos o NPAs en España ronda los 285.000 millones de euros en la actualidad y se estima que se reducirá a los 200.000 millones de euros en 2022, de acuerdo con las cifras apuntadas en la jornada organizada por Oliver Wyman, Haya Real Estate y Tinsa.
Si se excluye el volumen gestionado por fondos, los NPAs se situarían en los 215.000 millones de euros, lo que coloca a España como el segundo país de toda Europa con mayor stock de NPAs.
No obstante, este tipo de activos «ya no supone un problema» para la banca y se ha convertido en «una oportunidad» para las empresas dedicadas a su gestión, conocidas como servicers .
«Prevemos un escenario positivo, activo y con varias operaciones en el mercado para los próximos años», ha asegurado el socio de servicios financieros de Oliver Wyman, Vicente Vázquez Bouza.
En este sentido, los participantes en la jornada coincidieron en que España ha desarrollado un ecosistema de servicers «muy eficiente y con un alto nivel de expertise inmobiliario», convirtiéndose en un «referente a nivel europeo».
«Hemos ayudado a nuestros clientes a monetizar 17.000 millones de euros. Estamos comprometidos con ofrecer un servicio con una calidad excelente a nuestros clientes y por ello trabajamos en anticiparnos a los cambios del mercado», ha indicado el presidente de Haya Real Estate, Juan Hoyos.
Por su parte, el director de entidades financieras de Tinsa, Enrique Gutiérrez, ha destacado la importancia de contar con métodos fiables de valoración de los activos que subyacen en las carteras para minimizar la incertidumbre asociada a un mercado inmobiliario con un comportamiento muy heterogéneo.
Los analistas presentes apuntaron que, a pesar de las previsiones de moderación del crecimiento de España, para el año que viene habrá un aumento del consumo privado, que vuelve a ganar peso en la economía española.
En opinión de los expertos, este hecho tendrá un impacto en el sector residencial, que se espera que siga la misma inercia que el ciclo económico: un incremento de visados de obra nueva que seguirá siendo «bastante notorio» y podría alcanzar ratios del 20% al 25%, así como una coyuntura de precios que evolucionarán también de maneraheterogénea.
A este respecto, prevén que el precio medio en España se encarezca entre un 5% y un 7% en 2019, acompañando a un crecimiento de las transacciones de entre un 5% y un 10% anual.