El virus del zika puede destruir tumores cerebrales en ratones sin causar daños neurológicos, según un estudio
Un estudio del Centro de Investigación en Genoma Humano y Células Madre de la Universidad de São Paulo (Brasil) ha demostrado que las inyecciones sistémicas en serie del virus del zika en ratones con tumores cerebrales destruyen el cáncer sin causar daños neurológicos ni dañar otros órganos, y aumentan la tasa de supervivencia de los animales.
En la investigación, publicada en la revista Viruses , los científicos también inyectaron el zika en organoides cerebrales, órganos similares al cerebro creados in vitro con células madre. El virus no sólo impidió la progresión de los tumores, sino que redujo su tamaño.
Tanto en los ratones como en los organoides, las citoquinas (proteínas que regulan la respuesta inmunitaria) suprimieron el crecimiento del tumor tras el tratamiento, y las células de defensa migraron a la región del cerebro afectada por el tumor, alertando al sistema inmunitario de su existencia.
Estos resultados confirman la eficacia y seguridad del tratamiento con zika en ambos modelos, lo que abre perspectivas para el uso de la viroterapia en el tratamiento de tumores del sistema nervioso central.
«Uno de los puntos clave, confirmando investigaciones anteriores, fue el reclutamiento del sistema inmunológico, lo que aseguró una buena respuesta al tratamiento. Ambas vías de acción viral son muy importantes, lo que permite que el virus actúe sobre un mayor número de tumores de lo que preveíamos inicialmente», ha comentado una de las líderes del estudio, Mayana Zatz.
Estos científicos ya habían demostrado que el virus del zika puede infectar y destruir células tumorales del sistema nervioso central en un estudio con ratones publicado en 2018, y en otro con perros publicado en 2020.
Fueron los primeros en descubrir que el zika brasileño puede ser un agente eficaz para tratar formas agresivas de tumores embrionarios del sistema nervioso central, incluido el meduloblastoma. Las terapias disponibles para estos tumores, que suelen manifestarse en niños, rara vez son eficaces y tienen graves efectos secundarios, lo que perjudica la calidad de vida del paciente.
Este último estudio confirma que este tratamiento es seguro y eficaz. «En cualquier intento de tratamiento, hay que conocer la dosis y la vía de administración. En nuestro estudio, tres dosis de inyecciones intraperitoneales sistémicas de zika a intervalos de siete días produjeron resultados prometedores en los modelos», remacha Raiane Ferreira, primera autora del artículo.