El vicepresidente de Guatemala pide al presidente Giammattei la renuncia de ambos «por el bien del país»
El vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, ha propuesto este viernes al presidente del país, Alejandro Giammattei, que ambos renuncien a sus cargos «por el bien del país» porque «las cosas no están bien» en el Gobierno
Castillo ha admitido que tiene «poca comunicación» con el presidente y ha explicado que no comparte muchas decisiones adoptadas por el Gobierno, que, ha añadido, no se le consultan, por lo que considera que ambos no están cumpliendo con la función para la que fueron elegidos.
«Con mucha claridad le he manifestado al presidente que las cosas no están bien», ha incidido en un vídeo publicado en las redes sociales a través de la cuenta de la vicepresidencia. «Fui elegido vicepresidente y juntos (con Giammattei) prometimos llevar las riendas conforme a la población lo requería, sin embargo, no han sido como se esperaba», ha lamentado Castillo.
Para suplir sus puestos en el Gobierno, Castillo ha propuesto que sean «nuevas personas las que vengan a tomar las decisiones más importantes», que deberían ser elegidas por el Congreso y con el apoyo de la iglesia católica y la evangélica.
Además de la renuncia de ambos, Castillo ha pedido a Giammattei vetar los presupuestos de 2021 porque tienen «anomalías», por lo que debería ser devuelto al Congreso y ser modificado, ha explicado, apelando a «la eficiencia, transparencia y austeridad para no tener más endeudamiento» para esta modificación.
Sin embargo, este mismo viernes Giammattei ha defendido los presupuestos para el 2021 y ha anunciado que no los vetará, pese al fuerte rechazo de numerosos sectores sociales, ya que seguir con el presupuesto de 2020 conllevaría más déficit que el propuesto para el próximo año.
También ha informado Castillo que le ha pedido a Giammattei desintegrar el Centro de Gobierno, dirigido por Miguel Martínez, ya que, aunque la función de este es dar seguimiento a las prioridades del Gobierno, el presidente se coordina directamente con los ministros. Por eso, se trata de una estructura «no solo costosa», sino que «no aporta nada» al Ejecutivo.
Por último, ha solicitado al presidente una evaluación conjunta de, precisamente, los ministros, para poder apartar de la Administración a las «personas cuestionadas». Castillo ya había pedido previamente la destitución del ministro de Comunicaciones, Josué Edmundo Lemus.
Las declaraciones de Castillo, que confirman el distanciamiento entre ambos y las diferencias internas en la Administración, que lleva menos de un año en el poder, no han obtenido, por el momento, no han tenido respuesta por parte del presidente.