El verano será cálido y más seco de lo normal en Cantabria, según la AEMET
El verano será cálido y más seco de lo normal en Cantabria, según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha hecho balance también de la primavera en la comunidad, que ha sido muy calurosa y con pocas lluvias, condicionada por la extrema sequedad de mayo.
La AEMET espera que vuelvan las lluvias esta semana y que la semana que viene el tiempo se estabilice, dando lugar a un verano que seguirá la tónica de la primavera, con pocas precipitaciones y temperaturas cálidas.
Así lo ha dado a conocer este martes en rueda de prensa el delegado de la AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, quien ha recordado que el verano ha comenzado hoy a las 11.14 horas.
Sobre la primavera, ha explicado que en la comunidad ha sido muy seca, después de un invierno también seco, y ha registrado un déficit de precipitación del 21 por ciento respecto al periodo de 1981 a 2010, que es la época con de la que se extraen los valores medios.
En cuanto a las temperaturas, la primavera ha sido muy cálida teniendo en cuenta que marzo fue un mes cálido, abril fue frío, y mayo ha sido muy cálido. Además, la estación ha sido soleada, con 507,7 horas de sol, un 110% más que lo normal.
Además, en marzo se produjo un episodio atípico de calima procedente del Africa subsahariana.
La temperatura más fría de la primavera entre los meses de marzo a mayo se registró el 5 de abril en Nestares (Campoo de Enmedio), con -9 grados, y la más calurosa el 21 de mayo, con 32,9 grados en Cubillo de Ebro (Valderredible), seguido muy de cerca por los 32,6 grados en Ramales el día 22.
En el mes de junio, debido a la ola de calor registrada en toda España, se detectaron temperaturas en algunos municipios cántabros como Ramales que rondaban los 40 grados centígrados, según ha apuntado Arteche, quien ha recordado que los datos de junio se conocerán en el informe que emitirá la AEMET en julio.
El año hidrológico -precipitación acumulada desde octubre de 2021- registra un superávit del 15 por ciento debido al exceso de precipitaciones registrado en noviembre y diciembre, pese al déficit de los últimos meses.
Respecto al viento, la primavera se situó en valores normales, registrándose menos del oeste y noroeste y una mayor frecuencia de los del este y nordeste.
Mayo fue el mes más tormentoso con 1898 descargas eléctricas registradas, por solo 332 contabilizadas en abril, y 59 en marzo, que se extendieron por toda la comunidad.
A nivel nacional, la primavera fue la novena más cálida del siglo XXI y la más cálida desde 1991.
La AEMET ha recordado, de cara al verano, los riesgos que puede haber de galernas, aguaceros intensos tormentosos, nieblas en la zona de Picos de Europa, y las medidas a tomar para evitar golpes de calor en los niños y ancianos, o la exposición a la radiación Ultravioleta (UV).