El valor del suelo agrario se eleva en 2023 a pesar de las condiciones climáticas y económicas adversas
El valor del suelo agrario ha aumentado en 2023 a pesar de las condiciones climáticas, como la sequía, y económicas adversas que ha sufrido el campo español, según se desprende del informe Suelo Agrario en España 2023 , elaborado por Tinsa.
En concreto, la sequía y la alteración de los patrones climáticoshan supuesto en 2023 una reducción de la producción de un sector agrario que ya estaba siendo penalizado por una marcada inflación en sus costes de producción.
En varios casos, las menores cosechas han permitido repercutir los mayores costes de producción al precio de los alimentos, limitando el impacto de esta coyuntura en la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.
Para aquellos cultivos que no han podido contrarrestar su caída en volumen con aumentos de precio en los productos, esta coyuntura tampoco ha impactado de momento de forma relevante en los precios de la tierra, que se han mantenido por lo general estables, con aumentos moderados en algunos cultivos, generalmente más pronunciados en la modalidad deregadío.
Desde la perspectiva del valor del suelo agrario, el informe destaca tendencias al alza en el último año en la mayor parte de los cultivos, con más impulso en hortalizas, herbáceos, y frutales, especialmente en su modalidad de regadío, mientras que en el lado contrario, el valor se ha visto afectado en el olivar de secano y en los prados y pastizales.
De esta forma, los invernaderos para el cultivo de hortalizas, el suelo agrario más caro en términos de unitarios, alcanzó en 2023 un valor de 163.400 euros/hectáreas, mientras que en el menor valor unitario correspondió a la hectárea de prados y pastizales con 10.200 euros.
«El cambio climático merma la producción de todos los cultivos, pero tiene especial incidencia en las modalidades de secano, más sensibles a su entorno natural. Esto incrementa el valor de los cultivos de regadío y está impulsando la búsqueda de técnicas que permitan un uso eficiente del agua», ha explicado la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
De esta forma, la revalorización del suelo rústico se concentra en las fincas con acceso a agua y en los cultivos con posibilidades de transformación. Así, los cultivos que han generado mayor retorno en los últimos cinco años han sido el frutal secano (+3,4%) y el herbáceoregadío (+2,8%).
Algunas de las tendencias destacadas de 2023 muestran el aumento del precio de los cereales a consecuencia de la guerra en Ucrania, queha pospuesto los procesos de transformación que estaba afrontando este cultivo, o el freno en la expansión del cultivo de la almendra por la incertidumbre surgida en torno a la evolución de su precio.
El informe destaca la recuperación de la demanda de los frutales de hueso y pepita tras varios años de ventas reducidas por un cambio en las preferencias de los consumidores hacia otras variedades tropicales yla potenciación del cultivo de limones frente a las naranjas por estar menos afectado por las importaciones procedentes de países extracomunitarios.