El uso de medicamentos en animales sin el control de un veterinario pone en riesgo su salud la de sus propietarios
El uso de medicamentos en animales sin el control de un veterinario pone en riesgo la salud de los pacientes y sus propietarios, pero también puede tener graves efectos secundarios en el resto de los animales, personas e, incluso, comprometer la salud del medio ambiente, advierten desde la Organización Colegial Veterinaria (OCV).
La mayoría de los medicamentos veterinarios necesitan prescripción, que debe estar siempre hecha por un profesional veterinario después de haber realizado un diagnóstico. El uso y administración incorrecta de los medicamentos es una de las principales causas de la resistencia a los antibióticos, que se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más graves en la actualidad.
«La resistencia a los antibióticos supone uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la salud pública en el siglo XXI, y si no se toman medidas eficaces los expertos prevén que en 2050 la cifra de fallecidos ascienda hasta los 10 millones en todo el mundo», señalan.
Además, destacan que «las bacterias desarrollan mecanismos que les permiten resistir a los antibióticos, por lo que cuantos más antibióticos utilicemos de una forma no responsable, más rápido se harán las bacterias resistentes a ellos».
Desde el año 2014, a través de la estrategia Plan Nacional Resistencia Antibióticos (PRAN), se ha trabajado en la disminución del consumo de antibióticos y la necesidad de usarlos. La impecable labor de los veterinarios en este ámbito nos ha llevado a reducir la venta de antibióticos veterinarios en más de un 59% gracias al trabajo realizado en áreas como la prevención, investigación o bioseguridad.
En cuanto a los medicamentos sin prescripción veterinaria, en principio no necesitan la emisión de una receta por parte del veterinario. Sin embargo, es fundamental que la administración de esos medicamentos la supervise un facultativo, ya que pueden generar efectos secundarios graves en los animales.
«El veterinario no solo es responsable de garantizar la salud y el bienestar de los animales a través de un tratamiento adecuado, sino que haciendo un uso responsable de los medicamentos protege además la salud de personas y el medio ambiente», concluyen desde la OCV.