El uso de antibióticos en hospitales creció un 40% en marzo, coincidiendo con el peor momento de la pandemia
La situación se corrigió y en el primer semestre del año ha bajado un 5%
La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, ha informado de que el uso de antibióticos en el ámbito hospitalario aumentó un 40 por ciento durante el mes de marzo, coincidiendo con los peores momentos de presión asistencial por la pandemia de COVID-19.
«Esto tuvo que ver con el aprendizaje en el manejo de la enfermedad. La incertidumbre diagnóstica con el COVID-19 hizo que se utilizaran más antibióticos, como el uso sistemático de azitromicina en combinación con hidroxicloroquina», ha explicado Lamas durante la Jornada Online del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2020 , organizada por el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), del Ministerio de Sanidad.
Lamas ha señalado, no obstante, que ese incremento del 40 por ciento se corrigió en los meses posteriores, una vez se produjo ese aprendizaje sobre cómo funcionaba el virus. Así, en el semestre de enero a julio los datos indican que se produjo un descenso global del 5 por ciento en hospitales y del 21 por ciento en Atención Primaria. De hecho, en abril y mayo, con la bajada de la actividad asistencial ambulatoria, se disminuyó un 40 por ciento su utilización.
Lamas ha recordado que, aunque el COVID-19 es una infección vírica y, por tanto, no se trata ni se previene con antibióticos, hay pacientes diagnosticados en los que «existe confirmación o elevada sospecha de coinfección o sobreinfección bacteriana». «En estos cuadros clínicos es inevitable considerar la prescripción de tratamiento antibiótico», ha apuntado.
En la jornada, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, ha lamentado que la pandemia de COVID-19 haya tenido estas consecuencias en el uso de los antibióticos. «A día de hoy se ha normalizado pero no debemos olvidar la amenaza que supone. Es un escenario de alerta que nos debe hacer ser precavidos para no dar ni un paso atrás en lo que ya se ha conseguido», ha resaltado.
En este sentido, ha apuntado que la pandemia también ha dejado algunas «lecciones» para la lucha contra la resistencia a los antibióticos, como que «los riesgos globales requieren respuestas globales». «Remarca la importancia de la estrategia One Health actuando sobre la conexión entre la salud humana y ambiental. Otra de las lecciones es que necesitamos que la comunidad científica integre conocimientos desde distintos colectivos y perspectivas, como Veterinaria, ganadería y sin olvidar a los propios pacientes», ha sostenido.
Calzón advertido de que la resistencia a los antibióticos generada por su mal uso es «uno de los mayores retos a los que se enfrenta la Medicina moderna». En este sentido, ha recordado que se estima que hasta 33.000 personas fallecen en Europa cada año por esta resistencia, unos 3.000 en España. «Además, tiene un importante impacto económico, que superaría los 1.500 millones de euros. Es imprescindible y urgente dar respuestas adecuadas a este fenómeno», ha concluido.
Según los datos del PRAN, en 2019 el consumo total de antibióticos en el ámbito de la salud humana en España registró una bajada del 5,4 por ciento (1,4 DHD o dosis diarias definidas por cada 1.000 habitantes y día), mientras que las ventas de antibióticos veterinarios se redujeron un 13,6 por ciento. El consumo en hospitales bajó un 4,8 por ciento (0,08 DHD, 2 millones de unidosis menos), con amoxicilina/clavulánico, levofloxacino y ceftriaxona como antibióticos más utilizados en esta área.
De esta forma, el consumo nacional de antibióticos en salud humana refleja una bajada del 11,8 por ciento entre 2015 y 2019. Así, la media española de consumo total en esta área ha pasado de las 28,1 DHD de 2015 a las 24,9 DHD registradas en 2019 (1,6 DHD en hospitales y 23,3 DHD en ámbito comunitario). La media total española en humana continúa colocándose en cualquier caso por encima de la europea (20,1 DHD en 2018), aunque existe una variabilidad entre comunidades autónomas que va de 19,3 a 27,3 DHD.
Cada año desde 2008 se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, una iniciativa impulsada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Su objetivo es concienciar sobre los riesgos asociados al uso indebido de los antibióticos y realizar un llamamiento al consumo responsable, tanto en salud humana como en sanidad animal, para prevenir la aparición y el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos.
Esta jornada divulgativa tiene como objetivo sensibilizar y concienciar a la sociedad en general y a los profesionales sanitarios de la gravedad del problema de la resistencia a los antimicrobianos y la importancia del uso prudente de los antibióticos para hacer frente a esta cuestión.