El turismo recuperará niveles prepandemia apoyado en la sostenibilidad y la recuperación del viajero internacional
El sector del turismo continuará su senda de recuperación en el próximo año 2022 apoyado en la recuperación del turismo internacional y el resurgir del turismo de negocio y religioso, según un informe elaborado por CESAE Business & Tourism School, que vislumbra una mayor concentración de grupos turísticos, un mayor gasto en el sector y la eco-sostenibilidad como tendencia predominante de viaje.
La retirada de las restricciones de movilidad, el avance global de la vacunación y la regeneración de la confianza en los viajes dibujan un marco esperanzador para el turismo para el próximo año, tras unos años 2020 y 2021 difíciles para el sector.
Los expertos de CESAE Business & Tourism School en su informe El Futuro del turismo: tendencias y retos para 2022 confían en que el próximo año 2022 se alcancen los niveles de 2019 en muchos aspectos cuando el sector suponía el 12,4% del PIB, una cifra que podría volver a registrarse en este entorno postpandemia.
El escenario postpandemia ha derivado en viajeros más preocupados por el riesgo y las condiciones de seguridad tanto en hoteles como en transporte. Sin embargo, desde CESAE Business & Tourism School señalan que «también despunta un perfil incipiente de cliente que, tras tanta negatividad, encara la experiencia turística con una actitud totalmente positiva y abierta».
CLAVES DE FUTURO PARA EL SECTOR TURÍSTICO.
Los expertos prevén que el próximo año se produzca la recuperación definitiva del turismo internacional. Tras un 2021 en el que los viajes domésticos han impulsado la mejoría del sector, se espera que 2022 sea el turno de los internacionales gracias a tres factores: la retirada de las restricciones de movilidad, el avance global de la vacunación y la regeneración de la confianza en los viajes.
Además, se espera el resurgir de los viajes de reuniones, incentivos, conferencias y eventos. El turismo de negocios volverá a la vida en 2022 e incluso se prevé que los congresos alcancen cifras prepandemia.
En los próximos años predominará dos tipos de clientes: exigentes y asertivos. El consumidor turístico se convertirá en más conservador y cauteloso en todas las fases del viaje, fruto de un entorno plagado de restricciones, requisitos y medidas sanitarias que han condicionado totalmente la forma en que se viaja y disfruta del ocio.
Por otro lado, se va producir una oleada de optimismo representada por personas que defienden una forma de pensar más positiva para 2022. En términos turísticos, este nuevo sentir se traduce en un renovado afán por viajar que, incluso, puede dar lugar al denominado efecto champán con un desbordamiento temporal de las previsiones.
El próximo año también se prevé el fin de la mayoría de los ERTEs y la reincorporación de los profesionales turísticos. En la primera parte de 2022 concluirá la prórroga de las medidas extraordinarias de protección de las personas trabajadoras para paliar los efectos derivados de la Covid-19 y eso supondrá, si se cumplen las previsiones macroeconómicas favorables, el retorno de los profesionales turísticos a sus puestos.
Durante el próximo año también se puede asistir a una mayor concentración de grupos turísticos. El sector turístico, particularmente el de las agencias de viajes, está viviendo una etapa de concentración. Las alianzas y fusiones que se pusieron en marcha en 2021 tomarán forma en 2022, periodo en el que aparecerán operadores turísticos más fuertes y adaptados al nuevo entorno.
También se asistirá a una recuperación del turismo urbano. El regreso a la normalidad significa poder disfrutar de nuevo de todas las citas culturales y de ocio que han estado suspendidas o restringidas tanto tiempo. Una oportunidad para el turismo urbano que, además, estará en el foco de los planes territoriales de sostenibilidad turística.
Los expertos consideran que regresará también con fuerza el turismo religioso. Se espera que, en 2022, millones de personas en todo el mundo, desde Tailandia hasta México, desde Japón a España, puedan volver a celebrar sus multitudinarias fiestas religiosas con normalidad. Ritos y tradiciones que la crisis sanitaria detuvo abruptamente y que reunirán de nuevo a los devotos y también a los turistas que desean disfrutar de estas experiencias.
MAYOR GASTO Y MÁS SOSTENIBLE
Los expertos también creen que se avanzará hacia un turismo de mayor gasto. Las marcas de la moda y el lujo están entrando, cada vez más, en la hotelería y la restauración. Un movimiento en línea con la evolución de un modelo turístico que se va polarizando respecto a los niveles de gasto. En este contexto, los destinos van a apostar decididamente por la alta gama para atraer a los viajeros con mayor nivel adquisitivo.
La eco-sostenibilidad también se definirá como tendencia principal de viaje. El mundo del turismo «navega por una ola verde» que, tras la pandemia, ha comenzado a acelerarse. La implementación de medidas eco-friendly para beneficiar al medio ambiente y atraer la demanda de los viajeros sostenibles se extenderá a todo el sector turístico, que asistirá a un debate interno sobre el equilibrio de su actividad.
Y todo ello derivará en nuevas oportunidades para la inversión. El potencial crecimiento y la tendencia hacia el aumento de la demanda en el ecosistema de los viajes, el transporte y la hotelería seducirán a los inversores en 2022. Grupos de inversión inmobiliaria, gestoras de fondos, capital riesgo y también los propios grupos turísticos aprovecharán las múltiples ocasiones para hacer negocio.
El próximo año 2022, también será el año de los datos turísticos. El turismo es uno de los sectores con mayor potencial para la aplicación de la inteligencia artificial y el procesamiento de datos masivos. Lo que hasta ahora se encontraba más acotado al uso de la tecnología a los viajes o se movía en entornos experimentales, extenderá su uso en 2022.