El TSE de Bolivia, dispuesto a someterse a cualquier auditoría sobre el escrutinio de las presidenciales
LA PAZ, 26
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, María Eugenia Choque, ha destacado la disposición del organismo a someterse a cualquier auditoría ya sea nacional o internacional sobre el trabajo realizado en las elecciones generales del pasado domingo y que dieron la victoria al actual presidente, Evo Morales, tras un polémico parón en la publicación de resultados y la denuncia de fraude por parte de la oposición.
«Quiero decirle a la población boliviana: pueden hacernos la auditoría la OEA (Organización de Estados Americanos), la Unión Europea y cualquier organización internacional o política. Estamos abiertos a que nos hagan la auditoría», ha apuntado Choque en rueda de prensa recogida por la agencia de noticias oficial boliviana, ABI.
Choque ha destacado que todo el proceso electoral se realizó bajo dos sistemas, uno de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y el otro de cómputo oficial y ha asegurado que ambos estuvieron acompañados por una empresa auditora que emitirá su informe en el curso de los próximos días.
Al margen de estar dispuestos a una auditoría, el TSE está abierto para recibir cualquier denuncia de un supuesto «fraude» y será la sala plena la que analizará y demostrará técnicamente los resultados como también disipará las dudas que se tengan.
El vocal Idelfonso Condori recordó que los delegados de los nueve partidos que participaron en las elecciones tienen una copia del acta de la votación así como los jurados electorales de cada mesa y por si fuera poco se tomaron fotografías de las actas, lo que deja al descubierto la «imposibilidad de un fraude». «Tenemos en la fotografía, tenemos todos los medios probatorios que la ciudadanía puede hacer uso para verificar los resultados», ha añadido.
El Gobierno ha solicitado ya a la OEA una auditoría oficial a las actas de votación de las elecciones generales mediante una carta enviada al secretario general del organismo, Luis Almagro, petición que ha sido aceptada.
Evo Morales fue declarado ganador de los comicios por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con un 47,08 por ciento de los votos, mientras que su principal rival, Carlos Mesa, quedó en segundo lugar con un 36,51 por ciento de los sufragios. La legislación electoral boliviana establece la victoria directa en primera vuelta del candidato que logre más del 40 por ciento de votos y diez puntos de ventaja frente a su rival, lo que daría la victoria directa a Morales sin necesidad de la segunda vuelta que exigen la oposición y organismos como la OEA.
Las alarmas saltaron durante la noche electoral cuando el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) se interrumpió durante más de 23 horas. Al reanudarse, se produjo un cambio a favor del oficialismo que muchos tildan de «inexplicable».