El TPLF también acepta la propuesta de la UA para sentarse a negociar la paz con el Gobierno de Etiopía
El Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) ha aceptado este miércoles la propuesta planteada por la Unión Africana (UA) para sentarse a la mesa de diálogo con las autoridades de Etiopía en busca de una solución pacífica del conflicto que asola la región de Tigray (norte) desde noviembre de 2020.
«El Gobierno de Tigray está dispuesto a participar en las conversaciones de paz propuestas en Sudáfrica. Estamos comprometidos con una resolución pacífica del conflicto actual», ha trasladado la rama diplomática del TPLF en un comunicado en su perfil de la red social Twitter.
Así, el TPLF ha señalado estar preparado para enviar a territorio sudafricano un «equipo de negociación», si bien ha puesto como condicionante conocer si las negociaciones contarán con «actores adicionales» como observadores o garantes, o las condiciones de seguridad con las que contará su delegación.
Bien es cierto que el TPLF ha aprovechado la ocasión para remarcar que ya a comienzos de septiembre el grupo se mostró abierto a implementar un «cese inmediato y negociado de las hostilidades» y ha cuestionado si el fin de los enfrentamientos es «parte de la agenda» de las autoridades etíopes.
Con este anuncio, la Unión Africana ha logrado que ambas partes en conflicto se adhieran a su propuesta, pues las autoridades etíopes ya han dado también este miércoles su visto bueno a sentarse a la mesa con el TPLF.
Redwan Hussien, asesor de Seguridad Nacional del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ha desvelado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que «la UA ha emitido una invitación para unas conversaciones de paz» y ha agregado que el Gobierno «ha aceptado la invitación».
La guerra ha sufrido un recrudecimiento durante las últimas semanas tras el estallido de nuevos combates en agosto después de cinco meses de tregua humanitaria pactada entre las partes. El TPLF ha denunciado además una ofensiva a gran escala del Ejército eritreo en apoyo a las fuerzas etíopes.
El conflicto en Etiopía estalló tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que Abiy ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo. En la actualidad hay en vigor una «tregua humanitaria», si bien ambas partes se han acusado de impedir la entrega de ayuda.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.