El Tesoro espera colocar este martes hasta 2.500 millones de euros en letras a 3 y 9 meses
El jueves volverá a los mercados para colocar entre 5.000 millones y 6.000 millones de euros en deuda a medio y largo plazo
El Tesoro Público espera colocar este martes entre 1.500 millones y 2.500 millones de euros en una subasta de letras a 3 y 9 meses, según lo objetivos anunciados por el organismo dependiente del Ministerio de Economía.
En la última emisión de este tipo el Tesoro colocó 1.997 millones de euros y lo hizo recortando la remuneración ofrecida tanto a 3 como a 9 meses.
En concreto, el Tesoro colocó 502,41 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda de 1.658,03 millones de euros, ofreciendo una rentabilidad marginal del 3,538%, por debajo del 3,620% anterior.
En la subasta de letras a nueve meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía adjudicó 1.495,35 millones de euros, con unas peticiones de 2.915,97 millones por parte de los inversores, y el interés marginal se colocó en el 3,492%, también por debajo del 3,510% anterior.
La subasta del martes se celebrará después de que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidiera recientemente mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.
De esta forma, el instituto emisor ha dejado los tipos intactos por tercera reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre, tras llevar a cabo diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.
Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en estos meses han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subida de tipos. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares.
EL JUEVES COLOCARÁ DEUDA A MEDIO Y LARGO PLAZO
Por su parte, el jueves 15 de febrero, el Tesoro volverá a los mercados para colocar entre 5.000 millones y 6.000 millones de euros en una subasta de bonos y obligaciones del Estado, la última que celebrará este mes de febrero.
En concreto, el organismo colocará bonos del Estado a 3 años, con cupón del 2,50%; bonos del Estado a 5 años, con cupón del 3,50% y obligaciones del Estado con una vida residual de 9 años y 5 meses y con un cupón del 2,35%.
Las rentabilidades de referencia para esta subasta son del 2,811% para los bonos del Estado a 3 años; del 2,628% para los bonos del Estado a 5 años y del 3,985% para las obligaciones del Estado con una vida residual de 9 años y 5 meses.
Así, el jueves finalizarán las subastas de un mes marcado por la emisión de 6.000 millones en un nuevo bono sindicado 30 años, con una demanda superior a los 83.700 millones de euros, la cifra más alta para una emisión a este plazo.
PROGRAMA DE FINANCIACIÓN DEL TESORO PARA 2024
El Tesoro ya lleva emitido 40.846 millones de euros en poco más de un mes del año, el 23,6% de su programa de financiación a medio y largo plazo para 2024. La vida media de la deuda del Estado en circulación alcanza los 8 años y el coste medio de la cartera se sitúa en el 2,1%.
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.
Otros de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles en España.