El supervisor portugués pide condiciones para autorizar que Vodafone compre la filial de MásMóvil en el país
La entidad pide que Vodafone devuelva el espectro adquirido por MásMóvil en la última subasta
Anacom, la agencia de telecomunicaciones de Portugal, ha pedido investigar en profundidad la compra de Carbonitel, la filial portuguesa de MásMóvil, por parte de Vodafone al considerar que podría tener un impacto significativo en el mercado.
MásMóvil acordó la venta de su filial portuguesa por 150 millones de euros, después de acordar la fusión con Orange en España y de que la llegada de Digi al país dificultara la aplicación de su estrategia lusa.
Ahora, la agencia portuguesa, cuya opinión no es vinculante ya que la decisión final corresponde a la Autoridad de Competencia, reclama que, para aprobar la operación, Vodafone devuelva los lotes que se adjudicó MásMóvil en la última subasta de frecuencias, cuando invirtió 70 millones de euros en lotes que sumaban 55 MHz.
La adjudicación se produjo en el marco de una subasta para nuevos entrantes en el mercado por lo que la Agencia considera que este espectro no puede terminar en Vodafone, uno de los tres principales operadores del mercado.
Asimismo, Anacom también ha puesto énfasis en la posibilidad de que la compra se traduzca en potenciales aumentos de precios para los clientes de Vodafone y Nowo (la marca que utiliza Carbonitel), así como una mayor concentración del mercado que llevara a Vodafone a superar el 40% en varias zonas.
También ha advertido de que la eliminación de un competidor provoca un mercado más cerrado, ya que quedarían principalmente tres operadores (Vodafone, Meo y NOS) a la espera de que Digi comience sus operaciones.
Tras la operación, Vodafone contará con casi el 30% de los clientes móviles en Portugal y un 26% de los clientes de banda ancha, lo que le situará como el segundo y el tercer operador del mercado, respectivamente.