El SUP urge a dar incentivos en Cataluña: 900 policías abandonaron en 2021 la comunidad por destinos menos conflictivos
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha reclamado al Ministerio del Interior que apruebe ya incentivos en Cataluña mediante la declaración de Zona de Especial Singularidad, asegurando que en 2021 «uno de cada cuatro policías abandonó la comunidad». Según sus datos, 900 agentes dejaron esta región el año pasado buscando destinos menos conflictivos y con un coste de vida menor.
Según informa el SUP, el problema es especialmente grave en la Escala de Subinspección donde afecta al 50% de los efectivos, aunque en la Escala Básica se da en un 30%. «Las cifras demuestran una realidad a la que el Ministerio de Interior no termina de poner solución», sostiene.
Para el SUP, lo más grave es que la pérdida de efectivos policiales en Cataluña afecta sobre todo a las Brigadas de Extranjería, Información y Policía Judicial, siendo una de las comunidades autónomas «más pobladas de España, con mayor tasa de criminalidad y con más desarticulaciones de células terroristas yihadistas desde 2012». En total 75 operaciones policiales con 125 detenidos, según recuerdan.
En la última ronda de contacto con sindicatos policiales, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, trasladó su predisposición para estudiar incentivos que sirvan para reforzar la estabilidad de las plantillas de la Policía Nacional en zonas como el Estrecho de Gibraltar o Baleares, además de Cataluña.
Los sindicatos reclaman estas medidas, al modo de lo que se hacía en el País Vasco y Navarra cuando era preciso movilizar a agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la estrategia antiterrorista frente a ETA.
El SUP vuelve a exigir que «se dote con un plus económico y ayudas sociales a sus compañeros en Cataluña o se declare esta comunidad como Zona de Especial Singularidad». «Sólo así se conseguirá garantizar la continuidad del trabajo policial, frenar la escalada de peticiones de traslado y conseguir que los policías allí destinados disfruten de unas condiciones de vida similares a las de sus compañeros del resto de España», alegan.