El SMI debería llegar a los 2.054 euros para eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres, según UGT
El sindicato considera que el incremento del SMI solo corrige una parte de la brecha salarial
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debería situarse en los 2.054 euros mensuales para que desapareciera la brecha salarial existente entre hombres y mujeres, según ha afirmado en rueda de prensa la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.
El último Consejo de Ministros aprobó la subida en un 8% del SMI, hasta los 1.080 euros al mes en 14 pagas, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este 2023.
Acompañada de la técnica del Departamento Confederal de la Mujer, Menchu García, durante la presentación del informe La subida del SMI acorta los plazos para lograr la igualdad salarial , elaborado por el sindicato en el marco del Día por la Igualdad Salarial, que se celebra este 22 de febrero, Antoñanzas ha señalado que «la ganancia media para los hombres ese año fue de 27.642,52 euros, mientras que para las mujeres fue de 22.467,48 euros», según la última Encuesta de Estructura Salarial, con datos de 2020.
«Una diferencia de 5.175,04 euros que supone que la brecha salarial se sitúo en el 18,7%, la más baja desde 2008 y, aún con eso, los salarios de las mujeres deberían subir un 23% para equipararse al de los hombres», ha añadido.
Antoñanzas ha explicado que esa reducción de 0,78 puntos respecto al año anterior, está vinculada con la subida del SMI de 735,9 euros en 2018 a 950 en 2020, un 27,9%, puesto que afecta a los salarios más bajos cuyas perceptoras mayoritarias son las mujeres, y ha añadido que «si la relación fuera totalmente directa, el SMI debería situarse en 2.054 euros para que desapareciera la brecha salarial».
Además, ha manifestado que si el descenso producido en 2020 respecto a 2019 fuera constante, se tardarían 25 años en alcanzar la igualdad salarial, es decir, que las personas que finalizaran en 2020 una carrera universitaria conocerían la igualdad retributiva al final de su vida laboral y las nacidas en 2022, en el año 2.047.
La brecha salarial, según los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada en junio de 2022 con datos de 2020, para los salarios medios brutos anuales se sitúo en España en el 18,72%,la más baja desde 2008, lo que supone un descenso de 0,78 puntos respecto al año anterior. Según UGT, este descenso discurre de forma paralela a la subida del SMI de 735,9 en 2018 a 950 euros brutos mensuales en 2020, una subida del 27,9%.
La vicesecretaria general de UGT ha recalcado que «la discriminación hacia las mujeres que mayor incidencia salarial tiene es la contratación a tiempo parcial». «Ellas representan el 76% de en esta modalidad de jornada y de los casi dos millones de mujeres con contrato a tiempo parcial, un millón querrían trabajar a tiempo completo pero no pueden, por lo que la subida del SMI por sí sola no resolvería la discriminación económica ya que las contratadas a tiempo parcial recibirían solamente una parte del salario mínimo», ha lamentado.
En este punto, el informe detalla que la jornada a tiempo parcial es desempeñada en un 75,89% por mujeres, 1.818.000 de asalariadas quedejan de percibir 1.533,07 euros al año, una brecha del 12,08%, en relación a los 577.800 hombres que trabajan a tiempo parcial. Además, afirma que un millón de mujeres desean trabajar a tiempo completo y no pueden porque las empresas no las contratan en esa modalidad de jornada.
Por sectores de actividad, el informe afirma que las actividades administrativas y de servicios auxiliares son las que soportan el índice más elevado de brecha (un 31,07%), seguido por las actividades sanitarias y servicios sociales (con un 28,39%) y otros servicios, con una brecha del 28,55%. «Todos ellos, sectores altamente feminizados» ha explicado.
«El documento recalca también que las brechas salariales se producen a lo largo de toda la vida laboral, pero en el tramo de 65 a 69 años el porcentaje de mujeres asciende a 53,91%, siendo el único tramo en el que la presencia de mujeres es mayor a la de hombres. Sin embargo, la brecha en este tramo alcanza el 31,71%. Algo solo se explica porque se ven obligadas a alargar sus carreras para completar cotizaciones y acceder a pensiones contributivas», ha detallado.
CUMPLIR LA NORMATIVA EN MATERIA DE IGUALDAD
Antoñanzas ha indicado que «además de la infravaloración del trabajo de las mujeres», el documento incide «en la discriminación salarial la asignación de complementos salariales, pago en especia o la promoción profesional, mejoras laborales se asignan mayoritariamente a hombres».
En ese sentido, ha reivindicado el cumplimiento de la legislación vigente en materia de Igualdad Salarial, especialmente el artículo 28 del ET, modificado por Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, así como el Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres «ya que, el cumplimiento en su totalidad de esta normativa haría desaparecer las discriminaciones salariales hacia las mujeres».
«Es indispensable revisar la normativa que regula la protección social del trabajo a tiempo parcial, ofreciendo mayores garantías a quienes trabajan con esta modalidad de jornada. Y hacer especial hincapié en la importancia de una valoración de los puestos de trabajo con perspectiva de género porque no llego a entender por qué se valora más hacer un coche que cuidar de personas», ha añadido.
«Además, es importante que la Inspección de Trabajo actúe en esta materia y establecer un Plan de actuaciones de oficio que vigilen el cumplimiento de la normativa española actual, pero también es también fundamental mantener la senda de crecimiento del SMI puesto que está probado que reduce las brechas y aprobar la Directiva Europea sobre Transparencia Salarial que lleva tres años de retraso», ha concluido.