El Seprona retira 900 medicamentos ilegales en Cantabria y Vizcaya y detiene a dos personas
El valor de lo incautado supera los 10.000 euros y se investigan a otras seis personas
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cantabria ha retirado del mercado un total de 885 productos ilegales nocivos para la salud en Cantabria y Vizcaya, por un valor superior a los 10.000 euros, y ha detenido a dos personas e instruido diligencias a otras seis como presuntos autores de un delito contra la salud pública por la distribución de estos medicamentos ilegales.
Los detenidos son una pareja de Vitoria, de origen senegalés y 39 años de edad, y los investigados son vecinos de Cantabria y Vizcaya de origen senegalés, República Dominicana y Ghana.
Así lo ha informado este lunes en rueda de prensa la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; el teniente coronel de la Guardia Civil, Juan Martínez Ros; y la guardia civil responsable de la operación del Seprona, Cristina Martín.
Según han explicado, los hechos se remiten a finales de junio, cuando agentes del Seprona observaron en el escaparate de un establecimiento de venta de cosméticos de Santander un producto considerado como medicamento ilegal por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), al incluir sustancias farmacológicas peligrosas para la salud.
Tras realizar una inspección en el establecimiento, se retiraron un total de 28 productos que contenían el hidroquinona, un despigmentador dermatológico que puede producir efectos adversos para la salud, y los investigadores pusieron en marcha la operación Obat con el fin de localizar otros posibles puntos de venta de este tipo de productos y poder retirarlos del mercado.
Así, durante julio, agosto y septiembre se realizaron numerosas inspecciones en diversas localidades cántabras y los agentes localizaron en Santander y Torrelavega tres locales, que dedican su actividad como locutorios, tiendas de alimentación y productos de cuidado corporal y cabello, en los que se vendían cremas y cosméticos considerados ilegales, al contener el mismo compuesto químico.
En estas primeras intervenciones se retiraron 123 productos y se instruyeron diligencias en calidad de investigados a cinco personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Además, gracias la información obtenida durante estas primeras pesquisas, la Guardia Civil se desplazó en octubre a un comercio de Bilbao en el que se localizaron diversos productos que contenían otras dos sustancias farmacológicas: clobetasol y betametasona (corticosteroides).
En este caso se retiraron 762 artículos y se instruyeron diligencias en calidad de investigado a su responsable como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Tras estas actuaciones los agentes obtuvieron información acerca de una vivienda, ubicada en Vitoria, a través de la cual se podrían estar distribuyendo estos productos a los diferentes comercios, y a principios de noviembre se llevó a cabo un registro en este domicilio, deteniendo a sus moradores.
Martín ha explicado que permanece abierta alguna línea de investigación de esta operación, que es la primera sobre medicamentos ilegales de consumo humano que lleva a cabo el Seprona en Cantabria.
Según ha detallado, estos medicamentos no son españoles ni se producen en España, la mayoría proceden de Italia y Costa de Marfil, y los consumidores que los adquieren buscan aclararse la piel o eliminar manchas.
Dichos productos pueden producir en un primer momento una afección dermatológica, como hinchazón, rojez o urticaria leve, y posteriormente, con tratamientos prolongados y sin control médico, pueden tener riesgos graves para la salud, como úlceras, enfermedades musculares o problemas cardiacos.
Por esta razón, ha advertido a aquellas personas que hayan adquirido dichos productos ilegales de la peligrosidad de su utilización.