El Senado descarta un ciberataque en los fallos de las votaciones del anterior Pleno y apunta a un fallo interno
Los informes elaborados por los servicios técnicos del Senado y por la empresa del sistema de la Cámara, Bosch, han descartado que se produjera un ciberataque en los fallos que se registraron en las votaciones en la anterior sesión plenaria, y apuntan a un fallo de carácter interno, que, eso sí, no han conseguido aún identificar.
Así lo ha explicado la vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Mesa de la Cámara, donde se ha conocido el informe que había encargado este órgano a la empresa del sistema de votación así como a los servicios técnicos del Senado.
Según ha desgranado Narbona, la empresa ha hecho más de cien pruebas en estos sistemas de votación, que fueron renovados hace poco, y todos estos ensayos han resultado perfectos, por lo que aún no se ha conseguido identificar el fallo de carácter interno.
En cualquier caso, la empresa Bosch ha introducido una especie de testigo para que en el supuesto de que se volviera a producir un fallo, ese filtro permita identificar porque se produce para «añadir algo más de seguridad».
Estos fallos en las votaciones se produjeron durante la jornada del miércoles del anterior Pleno. En la primera votación, la proposición de ley sobre el régimen especial de Baleares, hubo un decalaje en los votos, por lo que se tuvo que volver a repetir, aunque seguía sin aparecer en la pantalla principal y solamente podía ver los resultados el presidente de la Cámara, Ander Gil.