El Senado de Bolivia rechaza la resolución del Parlamento Europeo que pide la liberación de Áñez
El Senado de Bolivia ha aprobado este jueves un documento que rechaza la resolución adoptada hace una semana por el Parlamento Europeo, en la que principalmente se denuncia la detención «arbitraria e ilegal» de la expresidenta Jeanine Áñez.
La resolución de la Cámara Alta boliviana, aprobada tras varias horas de debate, incluye tres puntos centrales y solicita a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) «investigar, evaluar y reconducir» el rol de determinados representantes políticos y diplomáticos de la UE en Bolivia en el marco de la crisis política desencadenada tras los comicios de octubre de 2019.
Asimismo, el documento, al que ha tenido acceso el diario Página Siete , recomienda al Ejecutivo comunicar la declaración a los gobiernos de la UE y a su Presidencia; a instituciones y organismos pertinentes; y a Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Parlamento Andino, entre otros.
El Gobierno de Bolivia señaló el viernes que «no correspondía» fijar una posición sobre la resolución aprobada por el Parlamento Europeo «de manera pública». Mientras, el expresidente Evo Morales acusó al Parlamento Europeo de «conservar una visión colonial y humillante frente a los pueblos libres de América Latina y el Caribe» en una carta dirigida a «la vieja Europa».
La resolución se aprobó por 396 votos a favor, incluyendo a populares, liberales, conservadores y ultraderecha. En contra votaron 267 diputados, con los grupos socialdemócrata, verde y la izquierda en bloque. Hubo 28 abstenciones.
Además de la detención de Áñez, la resolución critica la falta de imparcialidad e independencia de la justicia boliviana. La exmandataria se encuentra en prisión desde marzo acusada de sedición, terrorismo y conspiración por su rol en el marco de la crisis política de 2019.
En el texto se reclama su puesta en libertad y la retirada de los cargos por «motivos políticos» y defiende que Áñez cumplió con su deber como vicepresidenta segunda del Senado, al colmar el vacío presidencial provocado por la salida de Morales.