El Senado acusa a Armengol de «exceso competencial» en la ley que beneficia a etarras porque debe decidir el TC
El presidente del Senado, el popular Pedro Rollán, ha desdeñado la decisión de la Mesa del Congreso que preside la socialista Francina Armengol de dar por definitivamente aprobada la ley que convalida penas de cárcel cumplidas en la UE y beneficia a presos de ETA en contra de lo que piensa el Senado, acusándola de «exceso competencial» y advirtiendo que el cualificado para decidir si la Cámara Alta vetó esta norma es el Tribunal Constitucional (TC).
Así se recoge en la respuesta remitida por Pedro Rollán a la presidenta del Congreso, a la que ha tenido acceso Europa Press, después de que el PSOE y Sumar hicieran valer su mayoría en la Mesa del Congreso para dar por definitivamente aprobada esta norma, en contra de lo que pretendía el Senado.
Y es que el presidente del Senado dio por vetada esta ley al entender que el rechazo por mayoría absoluta en el Pleno de la Cámara Alta a una norma puede equipararse a un veto y tiene que volver al Congreso, interpretando un informe de los letrados de la Cámara Alta que fue solicitado a tal efecto.
En este contexto, Rollán denuncia un «manifiesto exceso competencial» por parte de la mayoría de la Mesa del Congreso al no dar por válido el veto del Senado. «Con todos los respetos, no es a esa Mesa del Congreso a quien le compete decidir si el resultado de la votación en la sesión plenaria del 14 de octubre en la Cámara que presido puede y debe tener el efecto jurídico de un veto, sino al Tribunal Constitucional», agrega el presidente del Senado.
«SORPRENDE LA CELERIDAD»
Del mismo modo, el presidente del Senado expresa su «sorpresa» por la celeridad en la toma de decisión por parte de la Mesa del Congreso, criticando que ni siquiera se encontraba en el orden del día de la reunión de este marts.
Según expone Rollán, esa decisión «fue prácticamente simultánea» al anuncio en la reunión de la Junta de Portavoces del Senado, «también insólito por su trascendencia ultra vires de su ámbito de competencias», por parte del secretario de Estado de Relaciones co las Cortes, de que el gobierno no consideraba que el rechazo por mayoría absoluta que se produjo en el Pleno del Senaod fuera un veto.
«El Gobierno no tiene competencia para hacer ese tipo de valoraciones en una materia que solo compete a la autonomía normativa del Senado; ni tampoco para dictar instrucciones que, al menos, concédame, dan la impresión de resultar inmediatamente ejecutadas por la Mesa del Congreso. Se trata de una lamentable confusión entre los poderes del Estado que es absolutamente intolerable en democracia», añade Rollán.
Con todo, el presidente del Senado denuncia que el acuerdo de la Mesa del Congreso «no viene respaldado por informe alguno de los servicios jurídicos» de la Cámara. «Se despacha así, rápidamente y en pocas líneas, de un modo que podría calificarse de frívolo e inconsistente, una cuestión de indudable trascendencia para el sistema político», sentencia Rollán.