El sector tecnológico y digital genera en Cataluña 40.000 millones al año, el 14% del PIB

Sàmper: «Es la primera región del sur de Europa en captación de inversión extranjera» en este ámbito

L HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 4

Las empresas catalanas del sector tecnológico y digital generaron en 2023 un volumen de negocio de 39.646 millones de euros, un 14% más que en 2022, cifra que equivale al 14% del PIB catalán, según ha explicado este martes el conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper.

Los datos están incluidos en un estudio que Sàmper y Baró han presentado en el estand de Acció en el Mobile World Congress que se celebra esta semana en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona en L Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Sàmper, que posteriormente ha recorrido el estand acompañado de la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, y el secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de Acció, Jaume Baró, ha destacado la importancia de estos datos para la economía catalana, y ha citado cinco elementos que favorecen el progreso del sector.

«Por un lado, tenemos un ecosistema que es enorme, con 2.285 startups que queremos que en el año 2030 sean ya 3.000 y que de estas, un 25% sean big tech, que son las más avanzadas, las más disruptivas», ha dicho el conseller.

Un segundo elemento es el talento: «Lo tenemos y mucho y lo queremos tener más. Por lo tanto, hacemos una apuesta muy grande por la capacitación, por la formación en el ámbito digital y tecnológico».

También ha mencionado la proyección internacional y las infraestructuras digitales y tecnológicas que hacen que Catalunya esté actualmente «en un nivel por encima de la media europea» y, en quinto lugar, la apuesta que ha hecho el Govern, llamado a acompañar a un sector que ha calificado de estratégico, textualmente.

Sàmper ha asegurado que «Catalunya se constituye como la primera región del sur de Europa en captación de inversión extranjera en el sector tecnológico y digital» y se ha referido a los datos de Acció.

Según el citado estudio, las inversiones tecnológicas representan el 43% de los proyectos de inversión extranjera realizados en 2024 en Catalunya que, en los últimos cinco años, se ha situado como la primera zona del sur de Europa con más proyectos captados (el 5% del total).

Así, Catalunya cerró 2024 con 160 hubs tecnológicos internacionales –el 88% ha contado con apoyo de Acció–, un 9% más que el año anterior, como recoge el informe Tech Hubs Overview, elaborado por Mobile World Capital Barcelona en colaboración con Acció y el Ayuntamiento de Barcelona.

La radiografía del sector se ha realizado en base a los datos del último año del que hay registros disponibles, por lo que los datos del número de empresas son de 2024, mientras que los de volumen de negocio y número de trabajadores son de 2023.

En el marco de este informe, se entiende por sector tecnológico y digital toda aquella actividad económica que cuenta con una componente digital y/o tecnológica relevante, siendo el sector TIC el más relevante, aunque también abarca los videojuegos, la industria audiovisual o empresas que desarrollan soluciones en la industria 4.0 o para dar servicio a las smart cities.

Según las conclusiones del estudio, las compañías catalanas especializadas en la economía digital son 24.878 (datos de 2024), un 6% más que en 2023, y emplea a 198.462 personas (datos de 2023, +7% de crecimiento interanual).

SECTOR JOVEN EN CRECIMIENTO

Se trata de un sector joven y en crecimiento: la mitad de estas empresas (50%) se establecieron hace menos de 10 años, el 9% son startups y un 8% exportan sus productos y servicios de forma regular.

Según el documento, Catalunya es el mejor ecosistema de startups del sur de Europa y Barcelona la segunda ubicación preferida por los fundadores para establecer sus empresas emergentes.

El estudio recuerda que Catalunya ha sido reconocida con el sello de Regional Innovation Valley de la Comisión Europea y acoge numerosos eventos tecnológicos internacionales de renombre como el MWC y el ISE, infraestructuras científicas y centros de I+D (como el sincrotrón ALBA o el supercomputador MareNostrum), universidades y clusters.