El sector del metal prevé un panorama de dificultades en 2024, con escasez de recursos y nuevas incertidumbres

El sector del metal prevé que un panorama de dificultades, con escasez de materias primas y nuevas incertidumbres para el siguiente año, según han destacado desde la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA) y desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) este jueves.

En el marco de la Asamblea General de AEA, ambas organizaciones, que representan a cerca de 300.000 empresas del sector con más de un millón y medio de trabajadores, han retratado en cifras las caídas que sufrirá esta industria del metal al cierre de 2023.

En concreto, el índice de producción del metal caerá al cierre de este año un 0,6% interanual frente al 3,5% de crecimiento del año anterior. Además, las caídas de la producción se reparten entre los bienes de consumo (-9,8%), bienes de consumo no duradero (-0,4%), bienes intermedios (-3,4%) y de energía (-4,6%).

Añaden que este escenario de contracción también está afectando negativamente a los precios industriales, que en septiembre registraron una caída del 8,6%.

«En 2024, el déficit y la deuda pública seguirán incrementándose en función de los compromisos sociales y territoriales del nuevo Gobierno y las exigencias europeas de reducción obligarán a compensar esos incrementos con nuevos impuestos y subida de los existentes», ha expresado el presidente de la AEA, Armando Mateos.

Ambas organizaciones han hecho notar su preocupación respecto a la propuesta del nuevo Gobierno de establecer un tipo mínimo del 15% de la base imponible en el Impuesto sobre Sociedades para compensar el déficit y la deuda pública. «Esto afectará especialmente a las compañías y supondrá una mayor dificultad para la actividad económica», ha aseverado de su lado, el presidente de Confemetal, José Miguel Guerrero.

Guerrero, asimismo, ha expresado su rechazo a una de las propuestas en material laboral introducidas en los pactos de investidura del nuevo Gobierno entre Sumar y PSOE para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

Indica que aunque en el convenio para 2024 del sector del metal las jornadas no rebasan las 38 horas, la propuesta de reducción de dos horas y media semanales añadirá una «presión indirecta que muchas veces no considera quien legisla o no lo tiene en cuenta y al final a las empresas le supone más coste», ha dicho.

Preguntado por Europa Press sobre esta cuestión y las propuestas recogidas en los pactos del nuevo Gobierno y cómo estos puedan afectarles el siguiente año, el presidente de Confemetal ha pedido que se mantenga lo acordado por los agentes sociales en el AENC en cuanto a los costes del despido y que se dé prioridad a los convenios nacionales sobre los autonómicos.

«Nos parece importante que cualquier medida que afecte al mercado laboral debe negociarse, debe hablarse y debe establecerse de común acuerdo y, por otra parte, nos preocupa la deriva que esto puede tomar en cuanto a la unidad de mercado en cuestiones como que haya prevalencia de convenios autonómicos sobre nacionales. Nos parece que la unidad de mercado es una cuestión fundamental para el desarrollo de las empresas y esto puede verse afectado», ha expresado.

Finalmente, de cara al futuro de la industria del metal, Confemetal y AEA han dicho que apuestan por la formación de calidad como objetivo político y social e instrumento para el cambio tecnológico y la competitividad.

Han recalcado que solo en la industria del metal se estima una necesidad de 60.000 trabajadores cualificados, tanto en profesiones tradicionales, como en nuevas actividades.

EL ALUMINIO COMO POSIBILITADOR DE LA TRANSICIÓN CIRCULAR EN ESPAÑA

Tanto la AEA como Confemetal han puesto el acento en la necesidad de acelerar la transición hacia una economía circular real y en el marco de su cita han presentado el informe El aluminio, elemento posibilitador de la transición circular de España , dirigido por Josep María Tost i Borras, experto en la materia y políticas públicas.

Durante su intervención, el experto ha asegurado que «el futuro será circular o no será». Según la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, la economía circular es un modelo, sistema o estrategia económica que crea valor y prosperidad, alargando la vida útil de los productos y trasladando los residuos del final de la cadena de producción al principio.

Tost i Borras ha recordado, además, que según informes de la Agencia de Residuos de Cataluña, por cada 10.000 toneladas recuperadas de materiales a nivel nacional, se pueden llegar a generar hasta 250 puestos de trabajo y unos ahorros de hasta dos millones deeuros en materias primas.

Como novedad, el documento ha añadido al aluminio en la lista de las materias primas estratégicas. También se ha elevado el punto de referencia para el reciclado a al menos el 25% del consumo anual de materias primas de la Unión Europea y se destaca la necesidadde un aumento significativo en la recuperación de materias primas presentes en los residuos.

Por último, las organizaciones resaltan que la economía circular busca contribuir a garantizar la seguridad del suministro de recursos esenciales y reducir sus costes en un escenario de escasez y fluctuaciones. No obstante, creen que es necesario «un marco normativo global y mercados amplios, abiertos y transparentes».