El sector del lobby pide mayor homogeneidad en el camino hacia su profesionalización

MADRID, 6

El sector de los asuntos públicos ( lobbies ) pide mayor homogeneidad metodológica y mayor proactividad para consolidarse y afianzarse en su camino hacia la profesionalización, según las conclusiones que se extraen del Primer Informe sobre Gestión estratégica de los Asuntos Públicos en cotizadas españolas y extranjeras en España , realizado por el Vipa, instituto creado por Vinces.

A través del Vipa, Vinces pretende ofrecer investigación e inteligencia de alto valor añadido a los profesionales de asuntos públicos o relaciones externas de las empresas y organizaciones, así como a los actores políticos y sociales de la esfera pública.

El informe señala la necesidad de que las empresas cotizadas españolas desarrollen una gestión profesionalizada de los asuntos públicos para garantizar la sostenibilidad del negocio, a la altura de lo que realizan las multinacionales extranjeras.

En el documento se analizan los elementos clave de gestión asociados a la posición del director de asuntos políticos en torno a cuatro aspectos: estructura organizacional, madurez de la actividad, características personales y sistemas de remuneración.

PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL INFORME

Como aspectos positivos, del informe se extrae que esta actividad cada vez es más crítica para las empresas y se percibe como altamente estratégica (para el 70%). Además, el puesto directivo principal está muy bien remunerado, con salarios mínimos en torno a los 100.000 y los 120.000 euros.

Los asuntos públicos figuran como prioridad máxima para los consejeros delegados y de administración, y los accionistas comienzan a atender con mayor interés todo lo relacionado con riesgo político o regulatorio.

Sin embargo, se trata de un departamento con falta de homogeneidad en las cuatro áreas analizadas. Existe gran disparidad en los títulos, siendo el de Relaciones Institucionales el más utilizado (60%), se detecta una gran variedad en torno al tamaño de los departamentos y una falta de una metodología propia (el 70% reconoce que carece de ella).

Por último, en un 60% de los casos, el director no se sienta en el Comité Ejecutivo, lo que indica que aún hay espacio para su consolidación en la estructura organizacional de las empresas.