El sector del hormigón muestra su preocupación por las perspectivas de 2023 y prevé una caída del 7% en 2022
La Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop) ha trasladado la preocupación del sector ante las expectativas económicas de sus empresas asociadas, lastradas por la evolución a la baja del consumo de cemento y la esperada recesión económica.
En concreto, tras un crecimiento cero en el acumulado a noviembre, la patronal prevé una caída de entre el 5% y el 7% en el consumo de cemento para el año 2022, pendientes de lo que ocurra en diciembre, mes en el que ha habido días de poca actividad por la lluvia.
Así, no espera un fuerte arranque para el año 2023, cuando los productores de hormigón verán incrementados los costes de producción por una subida generalizada de las materias primas. Además, en las renegociaciones de precios las fuerzas están desproporcionadas, ya que el sector del hormigón está compuesto en un porcentaje importante por empresas pequeñas.
«Desde Anefhop queremos poner de manifiesto la realidad a la que se enfrentan nuestras empresas, que verán incrementados sus costes de cemento, el coste de los áridos, los aditivos, el transporte, la propia energía de la planta productora, los costes laborales y demás costes fijos. Esta situación límite es imposible de asumir por los propios empresarios y supondrá a buen seguro la necesidad de acometer duras negociaciones para poder transmitir esos incrementos de costes a sus clientes», señalan desde la asociación.