El sector de aperitivos y snacks cierra 2022 con un crecimiento histórico del 10,2% pese a la inflación

El sector de aperitivos, que agrupa a las empresas elaboradoras de patatas fritas, frutos secos y otros snacks, cerró el año 2022 con un incremento en su cifra de negocio del 10,23% respecto al año anterior, hasta los 2.755 millones de euros, lo que ha llevado a este mercado a crecer por encima de los dos dígitos por primera vez en la última década en un contexto marcado por la inflación.

En esta línea, desde hace más de cinco años, el mercado nacional de productos de aperitivo y snacks mantiene crecimientos constantes, de entre el 5 y 6%, «fruto de la innovación y el buen hacer del sector, que cada vez es más relevante dentro del tejido económico español», según ha señalado la presidenta de la Asociación de Snacks, Marta Puyuelo, en una entrevista con Europa Press.

En la misma línea, el sector registró en 2022 un incremento del 1,31% en términos de volumen, hasta las 360.663 toneladas, con respecto a los datos logrados en 2021, cuando se alcanzó una producción de 356.000 toneladas.

Asimismo, fue del año 2018 al 2019 cuando se rompió con la tendencia de crecimiento a dos dígitos, pues el año previo al estallido del Covid el sector experimentó ya una subida en su negocio del 6%, hasta los 2.358,18 millones de euros.

De cara a este 2023, la presidenta de la Asociación de Snacks ha augurado un «gran verano», pues el turismo presenta una «buena previsión» y este sector está «estrechamente» vinculado a él.

LA PRODUCCIÓN DE LOS FRUTOS SECOS BAJA UN 0,3% POR LA INFLACIÓN

Por categorías, los frutos secos, pese a liderar la demanda del sector de snacks, se han visto afectados por la inflación al reducir su volumen en 2022 un 0,3% respecto al ejercicio anterior, mientras que el crecimiento en valor se situó en 1,34%.

Por detrás de los frutos secos, que representaron el 42% del mercado en 2022, se situaron las patatas fritas, con un 34%, convirtiéndose en el principal dinamizador del sector, mientras que el resto de aperitivos –tortillas, cortezas, frutas deshidratadas y otros productos– representaron el 24% restante.

En concreto, las patatas fritas experimentaron un crecimiento en volumen del 3,5% y en valor del 17%, en tanto que resto de snacks también mantuvieron la misma senda, con subidas del 4,75% en volumen y del 12% en valor.

En esta línea, la Asociación de Snacks ha explicado que las patatas fritas y los snacks no suelen verse afectados durante las crisis económicas, «al tratarse de productos de bajo precio y en los que pesa mucho el factor impulso a la hora de hacer la compra».

AUMENTO DE COSTES DE PRODUCCIÓN DEL 22% EN 2022

Desde la Asociación de Snacks han señalado que el sector de los aperitivos y snakcs convive con una inflación de costes y no de márgenes, lo que conlleva la pérdida de competitividad de este mercado, como ya adelantó la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

El incremento medio de costes de producción en 2022 en el sector de snacks fue del 22% y, como parte de la FIAB, la patronal ha subrayado que apoya e impulsa seguir trabajando «para ser parte de la solución en coordinación con las autoridades españolas».

La presidenta de la Asociación de Snacks ha destacado que la alta inflación ha impactado a todos los eslabones de la cadena, con unos costes que no se han trasladado en su totalidad al consumidor y que aumentarán debido al cambio climático.

Respecto al impuesto al plástico, Puyuelo ha calificado de «desafortunado» el momento en el que ha llegado esta tasa, ya que «otros países han decidido retrasarlo».

EL CONSUMO DENTRO DEL HOGAR CRECE

La Asociación de Snacks ha destacado que el 60% del consumo de sus productos se produce en el momento del aperitivo, a la par que ha afirmado que la pandemia no ha influido ni en el perfil del consumidor ni en sus hábitos de consumo.

Sin embargo, la presidenta de la organización sí ha afirmado que entre las secuelas que el Covid ha dejado en la población se encuentra el incremento del consumo de snacks dentro del hogar, en comparación con el comportamiento observado antes del año 2020.

En concreto, cada persona consume 6,43 kilogramos de aperitivos al año, una cifra inferior que cualquiera de los mercados del entorno de los snacks, según ha destacado la asociación.

Puyuelo también ha destacado que entre los retos pendientes a los que se enfrenta el sector se encuentra la descarbonización, al ser «consumidor intensivo de gas», así como al impulso, refuerzo y promoción de su competitividad, que pasa por la transformación digital y en materia de sostenibilidad.

Finalmente, la directiva ha explicado que desde la asociación tienen las esperanzas puestas en los Next Generation EU, de los que esperan una segunda convocatoria «para que acaben de fluir todos los fondos a la industria de alimentación y bebidas».