El sector cerámico prevé cerrar 2020 con ventas similares a las del pasado ejercicio
CASTELLÓN, 21
El sector cerámico prevé cerrar 2020 con ventas similares a las de 2019, ya que se situarán entre una caída del 1% y un crecimiento del 2% con respecto al pasado ejercicio.
Aunque las exportaciones crecerán entre un 1% y un 4%, el mercado nacional experimentará un descenso de entre el 7% y el 4% y la producción caerá entre un 7% y un 3%, según ha señalado este lunes en rueda de prensa el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), Vicente Nomdedeu.
Durante el balance del año, marcado por la pandemia del coronavirus, Nomdedeu ha recordado que las ventas cayeron más del 50 por cien en los meses de marzo, abril y mayo, aunque la actividad del sector se ha ido recuperando «poco a poco». «Ha habido una reacción tremenda y el sector ha sabido hacer una gestión de cambio adecuada y adaptarse a gran velocidad a las circunstancias», ha dicho.
El presidente de la patronal azulejera, que ha destacado que el sector ha creado este año entre un 1 y un 2 por cien de puestos de trabajo, ha señalado que las exportaciones -que representan el 75% de las ventas del sector-, en los mercados estratégicos, han tenido un crecimiento «desigual».
Así, ha explicado que los dos mercados que han funcionado mejor han sido EEUU y Alemania, donde las exportaciones han crecido un 15 y más de un 16%, respectivamente, aunque en Reino Unido han caído hasta octubre un 10%, «donde no hay expectativas de mucha mejora». También las ventas han descendido en Italia y en Francia se han estabilizado.
Entre los mercados no estratégicos para el sector, en Medio Oriente ha habido algunos que han ido «rotundamente mal», -ha dicho- pero la facturación ha aumentado más de un 70% en Arabia Saudí y más de un 52% en Emiratos Árabes, mientras que en Marruecos la caída se está acercando al 13%.
Por otra parte, Nomdedeu, que ha subrayado que el sector cerámico contribuye a que España reduzca su déficit comercial un 8%, ha destacado que se presentará a finales de enero o principios de febrero un estudio socio-económico del impacto del sector, «en el que se demuestran las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades del sector», con datos «que tienen que ayudar a presentar nuestro cuerpo económico ante las administraciones y entes que pueden ayudar al sector, tanto en España, como en Europa y en la Comunitat Valenciana».
Según ha dicho, el clúster representa el 14,4% del PIB industrial de la Comunitat Valenciana, lo que supone un 20% del PIB de la provincia de Castellón, y, en cuanto al empleo, supone el 11,6 del empleo industrial de la Comunitat Valenciana y el 17% del total del empleo de Castellón.
«Queremos que esto sea renonocido, ya que se trata de un sector superestratégico en la economía, porque además de ser industrial, es exportador, lo que da estabilidad económica y bienestar para todo el mundo, y nadie es tan tonto de no considerarlo como baza importante para salir de la crisis económica», ha añadido.
REIVINDICACIONES
Nomdedeu ha mencionado las reivindicaciones actuales del sector cerámico. Así, ha apuntado la necesidad de que haya un reconocimiento industrial del sector y de la industria en general, y ha demandado un Plan Industrial Nacional. Además, ha solicitado el desarrollo de un plan integral para el impulso de la demanda a través de planes de reforma y rehabilitación.
Así mismo, ha abogado por conseguir una rebaja fiscal para las empresas, el apoyo directo a las mismas «para tener solvencia y devolver los ICOs», la mejora de la formación de colocadores, y la transformación digital del clúster.
Finalmente, ha demandado el apoyo a la investigación de tecnologías para cumplir con los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea. En este punto, Nomdedeu ha señalado que en Europa se exige mucho más que a los competidores. «Entendemos que hay que alcanzar los objetivos, pero con tiempos y medios adecuados para que los sectores sigan siendo igual de competitivos con nuevas energías y nuevos impuestos medioambientales», ha apuntado.
EMPLEO
Miguel Nicolás, vicepresidente de ASCER, ha asegurado que en 2019 el empleo directo del sector fue de 15.800 trabajadores, mientras que en 2020 en la provincia de Castellón el empleo sectorial ha crecido hasta octubre un 0,42%, respecto al mismo periodo de 2019, tras sufrir un descenso del 2,7% entre febrero y mayo.
Además, ha manifestado que el clúster cerámico emplea a casi 60.000 en fase de producción, y más de 100.000 si se incluyen las fases de distribución, comercialización y colocación. «Trabajamos con la administración para que la formación se adapte a las necesidades del sector, pues la carencia de mano de de obra en colocación es una amenaza para actividad real de la industria», ha afirmado.
ENERGÍA
Por otro lado, el tesorero de ASCER, Francisco Ramos, ha señalado que la energía supone el 13,3% del valor de las ventas del sector, por lo que las variaciones de su precio tienen una «alta incidencia» en el coste del producto final. Al respecto, ha indicado que el consumo de gas natural en el clúster se estima en más de 15.000 GWh/año, lo que supone cerca del 50% del consumo de gas industrial y doméstico de la Comunitat Valenciana, y el 7% del consumo de gas industrial de España.
«Durante este ejercicio se ha aprobado la circular de peajes que ha supuesto una reducción de los mismos, aunque de momento con poca incidencia para nuestra industria», ha relatado Ramos, quien ha reivindicado los valores de la cogeneración y ha solicitado al Gobierno medidas transitorias urgentes para las plantas que alcancen su vida útil mientas no se desarrolle un nuevo marco regulatorio.
Ramos ha subrayado en cuanto a las exigencia a nivel europeo y español de reducción de las emisiones de CO2 que el sector tiene el objetivo de obtener financiación que permita la introducción de los posibles cambios a través de Fondos Europeos.
Finalmente, preguntado por la negociación del convenio laboral del sector, Vicente Nomdedeu ha explicado que las cuentas de explotación no serán «tan bonitas» y la incertidumbre es «muy grande», por lo que ha pedido «responsabilidad» a la hora de negociar.