El secretario general de la OTAN aboga por una España «fuerte y unida» y el respeto al orden constitucional
Stoltenberg y Cospedal comparten la necesidad de hacer frente a las campañas de desinformación en Internet y redes sociales
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha calificado este jueves el desafío independentista de Cataluña como una cuestión «doméstica» de España. Sin embargo, ha abogado por la resolución de la situación con respeto al orden constitucional y ha reconocido que una España «fuerte y unida» es «algo bueno» para la Alianza Atlántica.
Stoltenberg ha hecho esta declaración en una rueda de prensa en el Cuartel General del Aire junto a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y tras reunirse también en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Además, será recibido en audiencia por el rey Felipe VI con motivo de su visita a España.
«El tema de Cataluña es un tema nacional, doméstico, que se tiene que resolver en base al orden constitucional español», ha sostenido el ex primer ministro de Noruega. A su juicio, una España «fuerte y unida» es «algo bueno» para la OTAN, a la que España pertenece desde el año 1981.
En este sentido, ha asegurado que la OTAN no hará «ninguna injerencia» en lo que considera «asuntos domésticos» españoles, pero sí sigue «muy de cerca» la evolución de la situación de Cataluña «porque España es un aliado muy valioso y muy importante».
INACEPTABLES INJERENCIAS EXTRANJERAS
Stoltenberg ha manifestado esta postura después de ser preguntado por las supuestas injerencias rusas durante la crisis catalana, que ha asegurado que es un tema prioritario para la Alianza Atlántica y por ello está fortaleciendo ya sus sistemas de ciberdefensa para hacerles frente.
«Cualquier injerencia exterior es inaceptable», ha avisado reconociendo que se ha producido un incremento «importante» de la ciberactividad para inmiscuirse en asuntos nacionales. A su juicio, la mejor manera de ponerles freno es «facilitando la verdad» y ofreciendo una información «abierta y transparente».
Éste ha sido uno de los asuntos que ha estado sobre la mesa durante su reunión con Cospedal, según ha reconocido la propia ministra, que ha incidido en la necesidad de los países occidentales de utilizar todos los medios a su alcance para evitar la manipulación de la opinión pública.
«Hay que evitar que noticias falsas puedan provocar estados de situación que no tienen nada que ver con la realidad y que tratan de interferir en asuntos nacionales», ha defendido tras aplaudir que la Alianza Atlántica haya asumido la necesidad de incrementar sus capacidades en ese área.