El SEBIN retira un supuesto artefacto explosivo de un edificio administrativo del Parlamento
El Servicio Bolivariana de Inteligencia Nacional (SEBIN) ha retirado este jueves un supuesto artefacto explosivo de la sede administrativa de la Asamblea Nacional, situada cerca del palacio legislativo pero en otro edificio, según ha informado el propio Parlamento.
«A las 10.56 (hora local) funcionarios del cuerpo de seguridad del régimen usurpador SEBIN retiraron el presunto artefacto explosivo que se reportó abandonado en la sede administrativa de la Asamblea Nacional, Pajaritos «, ha anunciado el Congreso en Twitter.
Horas antes, el SEBIN había cerrado Pajaritos , como se conoce coloquialmente este lugar, por una amenaza de bomba. El pasado martes, agentes de Inteligencia también tomaron la Asamblea Nacional por el mismo motivo, pero desde entonces han mantenido el despliegue de seguridad sin informar sobre el supuesto explosivo.
Los agentes del SEBIN, así como de la Guardia y Policía nacionales bolivarianas impidieron el martes el paso de diputados, trabajadores parlamentarios y prensa nacional e internacional. En consecuencia, la sesión del martes se aplazó al miércoles, cuando finalmente pudo celebrarse pero sin permitir el acceso a los periodistas.
A ello se suman las acciones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y de la Asamblea Constituyente contra catorce diputado, que han sido despojados de su inmunidad parlamentaria por rebelión y traición, entre otros delitos, por su presunta implicación en la asonada militar del 30 de abril.
Además, el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, fue detenido el pasado 9 de mayo bajo la misma acusación. Para no correr su suerte, cuatro de los catorce diputados señalados por la Justicia se han refugiado en embajadas extranjeras y un quinto a huido a Colombia.
El autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ha denunciado un «golpe al Parlamento». «La dictadura cometió un gran error: demostró ante el mundo la persecución, el hostigamiento y las amenazas que hemos denunciado durante años», dijo el miércoles.
CRISIS POLÍTICA
La crisis política empeoró el 10 de enero, cuando Nicolás Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la «usurpación», crear un gobierno de transición y celebrar «elecciones libres». Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos, incluido Colombia, y numerosos europeos, entre ellos España, le han reconocido.
La situación se ha agravado a raíz del 30 de abril, cuando Guaidó y un liberado Leopoldo López capitanearon un alzamiento militar que, según la versión estadounidense, se vio frustrado por la intervención de Rusia y Cuba. Desde entonces, el vicepresidente de la Asamblea Nacional ha sido detenido y la Justicia ha señalado a varios diputados.
