El órgano rector de la Fed exhibe sintonía al acordar «proceder con cautela» de cara a futuras alzas de tipos
Dentro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) hubo unanimidad sobre la necesidad de «proceder con cautela» de cara a futuras reuniones de política monetaria, según se desprende de las actas de su última reunión de política monetaria, celebrada el 31 de octubre y 1 de noviembre.
«Todos los participantes coincidieron en que el Comité estaba en condiciones de proceder con cautela y que las decisiones políticas de cada reunión seguirían basándose en la totalidad de la información recibida», ha explicado el documento dado a conocer este martes.
En la pasada cita, se decidió mantener los tipos de interés en un rango objetivo del 5,25% al 5,5% por segunda vez consecutiva, su nivel más alto desde 2001.
Las actas revelan que el FOMC prefirió esperar y contar con más datos que «clarificasen» hasta qué punto el proceso de desinflación estaba de avanzado, si la demanda agregada se moderaba o si el mercado laboral «estaba alcanzado un mejor equilibrio entre oferta y demanda».
Asimismo, los miembros del Comité informaron de que la reciente subida de la rentabilidad del bono estadounidense a diez años, en máximos de 16 años, podría cristalizar en «cambios persistentes en las condiciones financieras con implicaciones para la política monetaria».
En consecuencia, se monitorizarán los mercados de cerca dado que tanto la permanencia en el tiempo como las causas de esta circunstancia son «inciertas» y, sus ganancias, potencialmente «volátiles».
La importancia radicaría en que un endurecimiento en las condiciones financieras se traduciría en unos efectos similares a los producidos por incrementos adicionales en la tasa de referencia.
Sobre la inflación, esta «se ha moderado en el último año», pero el FOMC ha insistido en que permanece en cifras «inaceptablemente elevadas y muy por encima del objetivo a largo plazo» de estabilidad de precios.
En este sentido, el órgano decisorio de la Fed ha coincidido también en que serán necesarias más pruebas que certifiquen que «la inflación esté, sin lugar a dudas, en una senda que desemboque en el objetivo […] del 2%».