El Rey reivindica la «urgencia» de defender la democracia ante la erosión que está sufriendo en el mundo
El Rey Felipe VI ha llamado la atención este lunes sobre la erosión que está sufriendo la democracia en muchas partes del mundo, reivindicando la urgencia de trabajar «todos juntos» para defenderla, dado que es el «mejor modelo» para garantizar la «coexistencia pacífica».
Así lo ha hecho durante su intervención en un acto en Madrid organizado por la World Jurist Association (WJA), cuya creación en plena Guerra Fría buscaba promover una idea que sigue siendo relevante hoy en día, ha subrayado Don Felipe: «solo bajo un gobierno de las leyes, bajo la protección del Derecho, podemos garantizar que los ciudadanos y sus naciones serán capaces de vivir en paz y libertad».
Más de un año después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, sus repercusiones están «afectando la paz y la seguridad internacional» e incluso «la propia democracia también está seriamente afectada», ha subrayado el Rey.
«Muchas partes del mundo están sufriendo una erosión del funcionamiento y el apego a la democracia, lo cual naturalmente erosiona el Estado de derecho», ha añadido, defendiendo por tanto que «es urgente que la defendamos».
En este sentido, Don Felipe ha citado al reciente ganador del Premio Cervantes, el poeta venezolano Rafael Cadenas, para recalcar que «es un trabajo de todos» y que solo puede hacerse «con plena libertad». Estas palabras, ha señalado, «son un mensaje que nos invita a la acción para ser efectivos».
El Rey ha incluido en ese «todos» a quienes, como él, «creen firmemente en los Derechos Humanos, la separación de poderes, un sistema judicial independiente, el respeto de la integridad territorial de los estados y la resolución pacífica de los conflictos mediante la ley».
«Lo que está en juego aquí es la preservación del mejor modelo que la civilización ha creado nunca para garantizar la cohexistencia pacífica: un Estado constitucional y democrático bajo el Estado de derecho», ha recalcado el monarca, para quien no puede haber «mayor compromiso» que con la libertad y la democracia.
ENTREGA DE PREMIOS Y MEDALLAS POR LA WJA
Don Felipe ha sido el encargado de entregar a Andrew Young, un destacado líder de los Derechos Civiles estadounidense que trabajó con Martin Luther King, el máximo galardón de la WJA, el World Peace and Liberty Award (Premio Mundial por la Paz y la Libertad).
De él ha destacado que ya es parte de la historia de Estados Unidos por su contribución, junto con Martin Luther King, a la lucha contra la segregación racial y por su contribución tanto a la elaboración de la Ley de Derechos Civiles de 1964 como a la Ley de Derechos de Voto de 1967.
Por otra parte, también ha entregado las medallas de honor Ruth Bader Ginsburg que concede la WJA a la sudafricana Navi Pillay, antigua Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos; Brenda Hale, primera mujer en presidir el Tribunal Supremo de Reino Unido; Asifa Kakar, representante de la Asociación de Mujeres Juristas Afganas Refugiadas; la abogada Imrana Jalal, cofundadora del Movimiento de Derechos de las Mujeres de Fiyi; y Ambiga Sreenevasan, antigua presidenta del Colegio de Abogados de Malasia.
Asimismo, la jornada, preludio del Congreso Mundial de Derecho que se celebrará en julio en Nueva York, también se ha entregado la medalla de honor de la WJA a Manuel Aragón, juez emérito del Tribunal Constitucional; Pedro Pérez-Llorca, y Luis de Carlos Bertrán, «tres destacados juristas que han dedicado sus vidas a servir al Derecho con rigor, dedicación y profesionalidad», ha resaltado.
Don Felipe ha tenido especiales palabras de elogio hacia Manuel Aragón, ya que fue profesor suyo cuando cursó Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. El Rey ha reconocido el papel que «el profesor Aragón» tuvo tanto en él como «en toda una generación de estudiantes» a la hora de entender y comprender el Derecho Constitucional. «A día de hoy, seguimos aprendiendo de él», ha asegurado.