El rey llama a los directivos a buscar «soluciones operativas ante tantas fracturas sociales» e incertidumbre
Cree que España cuenta «con fortalezas» y con «excelentes» gestores de empresas para «liderar el futuro» en la transición «al nuevo mundo»
BILBAO, 29
El rey Felipe VI ha afirmado este jueves que en estos momentos las responsabilidades de los directivos no pueden reducirse solo a la capacidad emprendedora ni a la competitividad gerencial, sino que «es imprescindible una orientación hacia la búsqueda de soluciones operativas ante tanta fragilidad, fracturas sociales y ausencia de escenarios ciertos». En todo caso, cree que España cuenta «con ciertas fortalezas» y con «excelentes» gestores de empresas para «liderar el futuro» en la transición «al nuevo mundo».
En el XXI Congreso de Directivos de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), celebrado en el BEC de Barakaldo (Bizkaia) bajo el título «El directivo frente a la transición a un nuevo Mundo», el rey ha defendido que en estos foros «surge la oportunidad de escuchar ideas e iniciativas» a expertos sobre temas que preocupan a directivos, pero también a los trabajadores, «y que inciden o afectan, por tanto, a toda la sociedad».
Además, ha destacado que el encuentro se centre en algo tan importante como la forma en la que «encarar los múltiples retos y dificultades» que parecen llevar «a una transición hacia un Nuevo Mundo». «Acabamos de escuchar una sesión sobre el Metaverso, otra sobre el futuro de las entidades financieras, y se ha tratado la geopolítica como prioridad y más tarde hablaréis sobre el Big Data, la transición energética y muchos desafíos como el medio ambiente», ha añadido.
A ese escenario, según ha apuntado, hay que añadir las transformaciones en los tejidos industriales, que «van a suponer nuevas exigencias para una adecuada evolución hacia ese Nuevo Mundo». «Casi todo son preguntas o incógnitas, algunas de gran calado y preocupación. Por eso es tan importante esta puesta en común de un pool tan valioso de talento, inteligencia y experiencia», ha manifestado.
Por ello, se ha congratulado de que este Congreso se haya preparado «con la voluntad de encontrar nuevos caminos innovadores hacia unos horizontes socioeconómicos menos frágiles y perturbadores». A su juicio, en un entorno actual «muy diferente al que había antes de la irrupción de la pandemia del Covid-19, seguro que es necesario un replanteamiento de muchas cosas, incluso en el modo y los instrumentos de gestión de algunas realidades».
«Tras casi haber superado ya la pandemia, el contexto económico se caracteriza por un aumento de la inflación (aunque ha habido un pequeño alivio hoy), y por unas tensiones geopolíticas, especialmente las derivadas de la invasión rusa en Ucrania, que están teniendo como principal consecuencia, fuera del padecimiento y la tragedia diaria que viven los ucranianos, una fuerte incidencia en los precios de la energía y de los alimentos», ha remarcado.
Felipe VI ha subrayado que se trata de «una situación evidentemente muy compleja, que puede incluso desencadenar la aparición de muchos otros desequilibrios o su desborde». «Aunque hay mucho que depende de cómo reaccionan los Estados, los organismos multilaterales y los diversos actores del escenario mundial e incluso de las grandes multinacionales, no cabe duda de que las empresas y directivos tenéis importantes decisiones que tomar para adaptaros, para minimizar los riesgos y saber dónde están los límites de la competencia, o como compaginarla con la cooperación entre todos», ha indicado.
«FORTALEZAS ACUMULADAS»
En todo caso, ha dicho que, «afortunadamente, España cuenta con ciertas fortalezas», como en el sector exterior. «El avance continuado del proceso de internacionalización de nuestra economía ha mejorado la competitividad. Así, ha puesto en valor que la economía española es «mucho más abierta», con un elenco «extraordinario» de empresas «potentes, resistentes, audaces, capaces de moverse por el moverse por el mundo» y exporta de manera regular.
En su opinión, «así lo demuestran las cifras más recientes de exportación: en el período enero-julio de este año alcanzaron el récord histórico de casi 223.000 millones de euros, más de un 24% más que en el mismo período del año anterior, y casi un 28% superior al mismo período en 2019, antes de la pandemia».
Pese a ello, ha indicado que es «bastante difícil anticipar cómo será ese Nuevo Mundo» y las estrategias «con las que se podrá llegar con éxito a los nuevos horizontes».
«LA GESTA DE ELCANO»
Felipe VI se ha referido a la conmemoración hace tres semanas de la «gesta formidable» del vasco Juan Sebastián Elcano, que hace 500 años, con el atraque final de la nao Victoria en Sevilla, completaba la primera circunnavegación del globo y abría los horizontes de la Era Moderna.
«En aquel momento se ensanchaba un mundo desconocido. En esa época eran muchísimas las expectativas y no pocos los riesgos en cuanto a los posibles avances que traería, en todos los órdenes, aquella osada y gran empresa», ha remarcado.
Para el monarca, «ahora se abre también un mundo inexplorado, y sobre el que recaen igualmente fuertes expectativas y grandes dudas o incertidumbres» que deben superarse «intensificando todos los esfuerzos, acrecentando saberes e intentando hacer las cosas mejor cuando, como empresas o como comunidad humana», se busca «innovar, modernizar, crecer, buscar la excelencia y el éxito».
El rey considera que estas dificultades «pueden superarse con el impulso de ese mismo espíritu que hace cinco siglos inspiró y animó a aquellos hombres a vencer el miedo a lo desconocido haciendo historia». «Lo único peor que el fracaso es no intentarlo», ha añadido.
«CALIDAD HUMANA Y COHESIÓN SOCIAL»
Tras estos dos últimos años de pandemia, ha subrayado que se especula «sobre los nuevos modos de vivir en las sociedades avanzadas una vez pasado todo, dando prioridad a actividades esenciales para la calidad humana y la cohesión social».
Según ha apuntado, en estos momentos, es «evidente que el afán y las responsabilidades de los directivos no pueden reducirse únicamente a la capacidad emprendedora, ni a la competitividad gerencial». «También es imprescindible una orientación hacia la búsqueda de soluciones operativas ante tanta fragilidad, fracturas sociales y ausencia de escenarios ciertos», ha aseverado.
Felipe VI ha dicho que «no cabe recrearse en el ayer» porque «lo importante» es lo que queda por hacer se haga hoy. Por ello, ha animado a prestar atención a los cambios que se producen «de manera incesante, con confianza y esperanza», no solo en los equipos directivos, «sino también en las sociedades en las que operan y a las que prestan servicio las empresas».
«Esto es algo que hacéis todos los días. Como buenos directivos, cada jornada empieza con la necesidad de tomar decisiones y de gestionar adecuadamente vuestros recursos disponibles ante un escenario de incógnitas», ha sostenido.
UNA NUEVA ACCIÓN DIRECTIVA
El rey ha considerado que los «nuevos desafíos requieren, por difíciles de entender que sean, de una nueva acción directiva a la altura de las exigencias de los tiempos, que tendrá que afianzarse en la capacidad gerencial de siempre, en la humildad ante lo desconocido y en la sobriedad y autoexigencia que requieren las diversas fases o caras con las que se presentarán esos desafíos».
Para concluir, ha transmitido al CEDE, «de manera muy sincera», su agradecimiento a la labor que realiza, y todo su apoyo para que persista en su «afán de buen hacer y en el refuerzo de la esperanza colectiva en la superación de las inseguridades». «La certeza de saber que contamos con excelentes directivos y gestores empresariales, permite acrecentar la confianza para liderar el futuro, sea cual sea ese Nuevo Mundo», ha asegurado.