El representante de la ONU en RCA apunta a una crisis humanitaria «sin precedentes»
El representante especial de Naciones Unidas y jefe de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización en República Centroafricana (MINUSCA), Mankeur Ndiaye, ha apuntado este miércoles ante el Consejo de Seguridad a la existencia de una crisis humanitaria «sin precedentes» en el país.
«El aumento de la violencia prolífica en República Centroafricana ha convertido a ese país en uno de los lugares más peligrosos del mundo para el personal humanitario», ha dicho Ndiaye, y se ha mostrado preocupado por la ofensiva militar contra los rebeldes de la Coalición Patriotas por el Cambio (CPC), a los que ha apuntado como «responsables de la mayoría de las violaciones a los Derechos Humanos en las regiones central y noroeste del país».
«El resultado ha sido una crisis humanitaria sin precedentes con nuevas oleadas de desplazamientos y el 57 por ciento de la población necesitada de asistencia humanitaria», ha declarado, y ha informado de que la violencia sexual relacionada con el conflicto en el primer trimestre de este año es cinco veces mayor que la del último trimestre de 2020.
De hecho, ha detallado que los trabajadores humanitarios han sido atacados 225 veces durante los primeros cinco meses de 2021, por lo que ha pedido evaluar «el aumento de los riesgos de los cascos azules y se cree las condiciones óptimas para que la MINUSCA sea eficaz».
Por su parte, el Consejo de Seguridad ha examinado la situación tras las elecciones presidenciales celebradas en diciembre de 2020 y ha considerado los esfuerzos del Gobierno para neutralizar a los grupos armados violentos, así como la utilidad de un embargo de armas.
En este sentido, Ndiaye ha comunicado «el compromiso a realizar elecciones locales» por parte del presidente, Faustin-Archange Touadéra, y el resto de actores políticos.
«Debemos aprovechar esta nueva oportunidad para armonizar iniciativas regionales y alentar al nuevo Gobierno a movilizar el apoyo de todos los socios internacionales para el éxito del diálogo político inclusivo», ha concluido.
En esta misma línea se han expresado la directora gerente de la Unión Europea para África, Rita Laranjinha, y el comisario de la Unión Africana, Bankole Adeoye, quienes han apostado por realizar esfuerzos para el avance político del país.
Por su parte, el representante de RCA ha pedido el levantamiento del embargo armas como de sanciones que «solo favorecen a los enemigos de Bangui».
El país se encuentra sumido en una nueva crisis desde finales de 2020 debido a la eliminación de la candidatura del expresidente François Bozizé a las presidenciales de diciembre –en las que Touadéra obtuvo un segundo mandato–, que derivó en un nuevo alzamiento armado, en este caso por parte de la CPC.
El Ejército centroafricano ha logrado en los últimos meses numerosos avances territoriales con el apoyo de las fuerzas especiales ruandesas y mercenarios rusos, que han derrotado en diversos puntos del país a los milicianos de las CPC, integradas por varios grupos rebeldes, incluidos firmantes del acuerdo de paz, y ahora encabezadas por Bozizé.