El PSOE tilda de «chantaje intolerable» que el Gobierno vincule la financiación autonómica a los PGE 2018
Critica que Montoro haya enviado a las CCAA «cartas de extorsión»
El PSOE ha calificado de «chantaje intolerable» que el Gobierno vincule la renovación del sistema de financiación autonómica a la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para los que, por el momento, aún no cuenta con apoyos necesarios.
«Insinuar siquiera que las entregas de dinero a las comunidades estarán supeditadas a la aprobación de los Presupuestos supone una deslealtad institucional inaceptable, una irresponsabilidad y una ruptura de las normas mínimas del Estado de las Autonomías», ha señalado el secretario de Política Económica y Empleo del PSOE, Manuel Escudero.
El dirigente socialista ha criticado en un comunicado la carta remitida por el Ministerio de Hacienda y Función Pública a las administraciones autonómicas en la que, según critica el PSOE, «se vincula la mejora en la financiación autonómica y las entregas a cuenta del Estado a la aprobación de la norma presupuestaria para el ejercicio 2018».
«¿DÓNDE QUEDA EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS?»
Con ello, el dirigente socialista cree que el Gobierno está «rompiendo el marco institucional», pues cree que la autonomía financiera de las comunidades y la aprobación de las cuentas del Estado «son dos cuestiones institucionalmente separadas». «Respetar esa separación es respetar la esencia misma del Estado autonómico», ha aseverado.
En este sentido, ha animado al Gobierno a que busque apoyos en el Congreso «sin enviar cartas de extorsión». «Cabe preguntarse dónde queda nuestro Estado de las Autonomías si la capacidad financiera de las comunidades pasa, según Hacienda, por ceder a su chantaje», ha apostillado.
Escudero ha concluido asegurando que «esta patada al tablero de juego que ha hecho Hacienda no es sino una muestra más de un Gobierno del PP desnortado, sin iniciativa, sin mano izquierda y sin proyecto de país, pero con una enorme capacidad para la huida hacia adelante aun a costa de los consensos más básicos del sistema».