El PSOE se propone reducir a la mitad los bulos y aminorar el número de jóvenes que creen que es mejor una dictadura
Admite la desafección política de los jóvenes y se compromete a reducir la abstención electoral de los adolescentes
El PSOE se ha marcado diferentes objetivos para «plantar cara a la desinformación y el autoritarismo de la ultraderecha» durante la próxima década y se ha propuesto reducir a la mitad el número de noticias falsas que circulan en redes sociales y aminorar casi al máximo el número de jóvenes que creen que no es esencial vivir en una democracia, aunque no especifica medidas concretas para conseguirlo.
Así lo expone la ponencia marco del PSOE para el 41º Congreso federal, que se celebrará a finales de mes en Sevilla, donde los socialistas dedican varios puntos a hablar del avance de la ultraderecha en el mundo y el incremento de las fake news en las redes sociales, entre otros aspectos.
En este contexto, el PSOE destaca que uno de los desafíos a los que se enfrenta la sociedad durante la próxima década tiene que ver con el crecimiento de la desinformación ante la proliferación de «tabloides digitales, cuentas de redes sociales fake y granjas de bots que se dedican a inventar y reproducir noticias falsas, teorías conspiratorias y compañas de difamación».
«Su capacidad para contaminar el debate público, fabricar bulos, y sobredimensionar la voz de una minoría antiliberal y anti-sistema es cada vez mayor», denuncia el PSOE en su ponencia marco, a la vez que ha alertado de que estas noticias acaban «distorsionando de manera severa la comprensión del mundo».
Por ello, los socialistas se comprometen a reducir a la mitad el número de bulos que circulan en las redes sociales, aunque no especifican medidas concretas para llevarlo a cabo.
DESINTERÉS DE LOS JÓVENES
Otro de los desafíos a los que hace referencia el PSOE tiene que ver con el «desinterés creciente» de la ciudadanía, y en especial de los jóvenes, con la vida política de España.
«Poco a poco, la democracia está pasando de ser un privilegio que costó conquistar a un statu quo que se da por sentado y en el que cada vez menos personas quieren participar. Esto supone una amenaza directa al proyecto europeo y a la España soberana y plural que construyeron nuestros padres», advierte el PSOE en su texto.
Del mismo modo, los socialistas se proponen mejorar la eficiencia y representatividad del sistema democrático a través de «mejorar los mecanismos con los que se diseñan, implementan y evalúan las políticas públicas, optimizar la coordinación entre las distintas administraciones públicas, fomentar la colaboración con el sector privado, y dotar de mayor transparencia y rendición de cuentas al sistema».
LOS JÓVENES Y LA DICTADURA
El PSOE también avisa en su ponencia marco de que en la última década, el número de jóvenes españoles que no vería mal vivir bajo una dictadura se ha duplicado y el apoyo a valores autoritarios se ha multiplicado por tres.
«Mientras, el voto a la ultraderecha se ha duplicado en la UE, hasta el punto de que hoy uno de cada cuatro ciudadanos europeos vive ya bajo un gobierno total o parcialmente integrado por la ultraderecha», añade el PSOE, que, a renglón seguido, arremete contra el PP por «adoptar el discurso de Vox» y de meterle en varios gobiernos autonómicos.
Al respecto, los socialistas quieren reducir al 5% el número de jóvenes que creen que no es esencial vivir en una democracia e incrementar la confianza de la ciudadanía en los medios y el parlamento nacional en un 10% para confluir con la media europea.
LA PERCEPCIÓN DE LA CORRUPCIÓN
Entre sus objetivos para la próxima década, el PSOE quiere consolidar a España en las 20 primeras posiciones de los rankings internacionales de calidad democrática y situar a nuestr país en el top 25 de democracias en los rankings de percepción de la corrupción. También se proponen aumentar en 10 puntos porcentuales la participación de los y las jóvenes en los comicios electorales.
En cualquier caso, los socialistas también sacan pecho de su papel en el «proceso democratizador» de España, aunque llama a no dormirse «en los laurales» ante el avance de la ultraderecha.
«En los últimos seis años, las derechas se han obstinado en vender la idea de que España ha entrado en un proceso de erosión democrática supuestamente provocado por la ausencia de mayorías parlamentarias y la existencia de un gobierno de coalición en minoría que necesita pactar con otras fuerzas políticas para aprobar leyes. En realidad, estos fenómenos son propios de las democracias maduras», defienden los socialistas.
Del mismo modo, el PSOE también reivindica su papel en conseguir que la democracia española sea «una de las más plenas del mundo», poniendo en valor leyes como la de Memoria Democrática, la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el plan de acción democrática.