El PSOE requiere al PP que paralice la licencia del salón de juegos previsto en Nueva Montaña
El PSOE de Santander ha requerido al PP que escuche a los vecinos y se ponga de su lado, paralizando la licencia de actividad concedida por el Ayuntamiento a un nuevo salón de juegos previsto en Nueva Montaña.
Se lo ha solicitado así este martes al equipo de gobierno el portavoz socialista en el Consistorio, Daniel Fernández, quien a preguntas de los periodistas ha tachado de «alarmante» la reunión del lunes de los populares , que también dirigen el Ejecutivo regional, en la que acordaron no aplicar ninguna medida extraordinaria en la ciudad respecto a las casas de apuestas al entender que el Consistorio cumple la ley autonómica del juego.
El concejal del PSOE ha considerado que dicho encuentro genera una situación «alarmante» para los vecinos de Nueva Montaña, toda vez que los dirigentes de la comunidad y de la capital cántabra se han posicionado «en contra» de sus intereses.
Pero lo más llamativo de todo es, a ojos de Fernández, el «cambio de opinión» del Gobierno de María José Sáenz de Buruaga, que hace unas semanas reconocía que en la ciudad se estaban «incumpliendo» los ratios establecidos en la norma, que establecen una casa de apuestas por cada 7.000 habitantes (en Santander hay unos 173.000), al haber un local por cada 5.000 vecinos.
Y además, en este caso tampoco se respetarían las distancias de estos establecimientos a centros, como educativos y de salud, al haber «menos metros» de los previstos en la ley.
Por eso, el edil socialista ha sentenciado que el PP «se tapa los ojos» para, ha dicho, «no ver el problema que ha generado» y el «incumplimiento» de la Ley del Juego de Cantabria, y requiere a este partido que, «por una vez», escuche a los vecinos, se ponga de su lado y paralice la licencia al nuevo salón, aprobada por la Junta de Gobierno Local y «de espaldas» a los partidos de la oposición.
Finalmente, se ha referido a la «alarma social» generada con la apertura de la nueva casa de apuestas en Nueva Montaña y ha apuntado que, «curiosamente», este tipo de establecimientos «siempre» se instalan en las mismas zonas, concluyendo así que el PP tiene «barrios de primera, de segunda y de tercera» categoría.