El PSOE rechaza en el Congreso disolver la mesa de Cataluña, vetar la autodeteminación y penalizar referendos ilegales
MADRID, 8
El PSOE ha rechazado este jueves en el Pleno del Congreso una moción de Ciudadanos en la que se pedía disolver la mesa de diálogo con Cataluña, tumbar todo referéndum autonómico sobre la estructura del Estado y castigar con penas de cárcel la convocatoria ilegal de referendos.
Los naranja buscaban el apoyo de los grupos para, además, revertir el «creciente deterioro» de las instituciones democráticas que a su juicio provoca el Gobierno de Pedro Sánchez y recuperar el delito de sedición y revertir la reforma del de malversación.
La iniciativa, debatida el pasado martes, se ha votado por puntos pero el PSOE, junto con su socio del Gobierno de coalición Unidas Podemos y el resto de aliados parlamentarios, han rechazado todos ellos.
Ciudadanos sólo ha sumado el apoyo de Vox y el PP, que sin embargo se ha abstenido en dos puntos: el que pedía agravar las penas para que hechos como los de octubre de 2017 en Cataluña sean tipificados como rebelión, recuperar la sedición y volver a la malversación antigua; y el que reclamaba el fin de las «cesiones» a los partidos nacionalistas y reformar la Constitución para eliminar «nacionalidades y regiones» para agregar «nación de libres e iguales».
ARRIMADAS: UN ESCÁNDALO QUE YA NO ES NOTICIA
Al término de la votación en la sesión plenaria, la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha afirmado en el pasillo del Congreso que la negativa del PSOE a apoyar su iniciativa es un «escándalo» que, sin embargo, pasa «desapercibido» debido a la «degradación» que a su juicio ha exprimentado el PSOE en manos del presidente, Pedro Sánchez.
Durante el debate de la iniciativa el martes, Arrimadas afirmó que «lo único sólido que va a dejar» Sánchez es una «alianza parlamentaria y electoral» con los independentistas catalanes, ya que sostiene que votar al PSOE es «votar el programa de ERC». «No deberían tocar ni con un palo el Código Penal», remató. PP y Vox coincidieron en criticar los pactos del Gobierno con ERC.
De su lado, PSOE, Podemos y el resto de sus socios parlamentarios negaron que el Ejecutivo de Sánchez haya provocado una degradación institucional de España, al tiempo que acusaron a Ciudadanos de buscar la «confrontación» en el Congreso con ánimo de obtener rédito electoral.