El PSOE defiende su comisión de investigación de los contratos de pandemia para ver si hay «más koldos y más parejas»
La portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Esther Peña, ha defendido este jueves en el Pleno del Congreso la creación de una comisión de investigación sobre los contratos de emergencia firmados en pandemia, pues considera que hay que aclarar si hay «más koldos y más parejas» que se enriquecieron en aquellos meses.
Esta comisión de investigación fue registrada por el PSOE a finales de febrero, tras salir a la luz el caso Koldo en el que está implicado un asesor del entonces ministro socialista José Luis Ábalos. Con ella pretenden examinar durante cuatro meses los contratos de material anticovid de la Administración General de Estado y también revisar los procedimientos de contratación de otras administraciones.
En el debate, celebrado este jueves en el Pleno del Congreso, Esther Peña ha admitido que en esa fase de estado de alarma y de pandemia, cuando morían miles de españoles y se necesitaba muchos material sanitario que no estaba disponible, hubo una serie de «delincuentes» que «inflaron precios, se aprovecharon de todos y cargaron al erario público comisiones abusivas, entre otras irregularidades».
LA IDEA ERA SALIR MÁS FUERTES, NO MÁS RICOS
Según ha dicho, «la idea era que después de la pandemia saliéramos más fuertes, no saliéramos más ricos», y ahora España necesita que «los sinvergüenzas no se vuelvan a colar por la puerta de atrás, o que nadie, o que ningún familiar les abra la puerta».
«Tenemos derecho a saber si hay más hermanos, si hay más koldos, si hay más parejas, si hay más vicepresidentes de diputación como el de Almería que ha sido detenido, porque no todos somos iguales», ha remachado, mezclando casos del PSOE y del PP, y también la investigación al entorno de Isabel Díaz Ayuso.
A su juicio, esa investigación debe acometerse «caiga quien caiga» y «sin doble vara de medir», con «transparencia» y sin insultos, y sin mezclar a «personas que no tienen nada que ver con ningún proceso, con ninguna contratación, con nada, como es el caso de la mujer del presidente del Gobierno».
Por su parte, Aína Vidal, de En Comú, ha avisado de que la gente está «harta» del «espectáculo» diario del Congreso, y ha reivindicando la utilidad de la política y también a aquellas personas que jamás «han dado ni aceptado» una comisión. «Por cada Koldo hubo miles de personas decentes que no se aprovecharon, por cada Ayuso, miles de trabajadores que lucharon por salvar la vida a gente que ni siquiera conocían», ha dicho, incidiendo en que se debe investigar «caiga quien caiga y moleste a quien moleste».
EL «EMPATE INFINITO» DE PSOE Y PP
Desde Bildu, Oskar Matute ha denunciado que existe una «corrupción sistémica» en todas las estructuras el Estado, de la que «no se escapa ni el fútbol» y ha exigido investigar todos los casos superando los «reproches» y con «hechos». Tras quejarse del «empate infinito» de recriminaciones en el que, a su juicio, están inmersos estos días PSOE y PP, hay que «buscar la verdad», ver «quién y cómo se forró» en plena pandemia y poner medidas para evitar que se repita en el futuro.
Por parte de Podemos, Javier Sánchez Serna ha apoyado esclarecer lo ocurrido, investigar lo que define como «el turnismo de la corrupción» del PP y del PSOE, pero exige conocer cuánto dinero se ha «estafado» a la ciudadanía y reclamar su devolución.
El PNV también apoya crear una comisión parlamentaria de investigación, una tarea que, según ha explicado Mikel Legarda, debe hacerse en el Congreso, que es la cámara que otorga la confianza en la investidura y la adecuada para exigir responsabilidades.
Cristina Valido, de Coalición Canaria, ha defendido la comisión de investigación porque la gente se «avergüenza» cuando ven titulares que comparan el Congreso con «una taberna». «En los últimos días la política se ha convertido en un auténtico lodazal», se lamenta.
También UPN ha apoyado la comisión de investigación «para hacer frente al oscurantismo», aunque su diputado, Alberto Catalán, acusa al Gobierno de haber provocado ese «lodazal» en que se ha convertido la política y aunque otras comisiones de investigación de parlamentos autonómicos no sean apoyadas.
El diputado del BNG, Néstor Rego, aboga por «investigar todos los casos, vengan de donde vengan», pues «lo contrario es cinismo e hipocresía», algo que achaca al PP.
PP: CON ARMENGOL NO SE PUEDE INVESTIGAR
Frente a ello, la secretaria general del Grupo Po`pular, Macarena Montesinos, ha centrado toda la investigación en el PSOE, a quien achaca una «amalgama de corrupción, nepotismo, tráfico de influencias y comisionistas que enmarañan».
A partir de ahí, ha ido señalando a dirigentes socialistas pro su relación con la trama de Koldo, empezando por la presidneta del Congreso, Francina Armengol, que compró mascarillas cuando presidía Baleares y a la que no ve neutral. «Si usted no dimite, tendremos que abstenernos», ha dicho.
También ha citado a la vicepresidenta María Jesús Montero, «la dama de los ERE» a quien considera «en el centro de la koldosfera», y a Salvador Illa, ahora candidato socialista a la Generalitat y en su momento ministro de Sanidad; al titular de Interiorl Fernando Grande-;Marlaska, a quien culpa del chivatazxoi a la trfama; y al responsable de Política Territorial, Angel Víctor Torres, que también firmó contratos siendo presidnete de Canarias.
Y ha acabado reiterando sus sospechas sobre el presidente Pedro Sánchez por haber cesado a Ábalos conocendo la trama ya en 2021, y su esposa, Begoña Gómez, a la que acusa de mediar desde Moncloa en favor de Globalia. Ambos son, a su juicio, «dos caras de la misma moneda».
VOX Y LA «CHORIZOSFERA»
Por último, el diputado de Vox Jorge Campos ha justificado su voto en contra con el argumento de que el PSOE está «incapacitado para exigir responsabilidades» sobre corrupción, entre otras cosas, porque se ha negado a que el caso de las mascarillas de investigue en Baleares y Francina Armengol sigue presidiendo el Congreso.
«Son los de los 145 años de historia y ninguno de honradez», ha sentenciado, antes de hablar varios casos, como el los ERE, de situar a los socialistas en la «chorizosfera» y de criticar especialmente la gestión del exministro de Sanidad y ahora candidato del PSC a la Generalitat Salvador Illa, durante la pandemia.
En concreto, le ha acusado de haber suscrito «contratos delirantes» a «precios astronómicos» con «empresas dedicadas a la venta de champús, de comida para mascotas o supuestos vigorizantes sexuales». «Lo que no sabemos es si esas empresas de vigorizantes sexuales fueron recomendadas por los propios miembros de la trama, porque a lo mejor eran usuarios», ha deslizado.