El PSOE avisa a los críticos del partido con la Ley Trans que «el enemigo no está en casa» sino en la ultraderecha
Ferraz sostiene que no hay debate interno entre los actuales cargos socialistas y remiten a la posición que salió del último Congreso
La portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pilar Alegría, ha respondido a las voces críticas con la Ley Trans dentro del partido que «los enemigos no están dentro de casa» sino en la ultraderecha. Así, ha señalado que es «sano» que haya un debate sosegado pero ha pedido «no equivocarse» y tener claro quienes son los adversarios, después de que varias figuras del feminismo clásico del PSOE hayan expresado su descontento con esta norma.
Así, lo ha expresado la también ministra de Educación y Formación Profesional en una comparecencia ante los medios en la sede del partido en la calle Ferraz, al ser preguntada sobre si el Gobierno va a incorporar la inquietudes expresadas, entre otras, por Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno y actual presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso de los Diputados.
Así, ha indicado que algo que tienen claro las personas feministas y de partidos progresistas es que sus «enemigos» no están «dentro de casa» sino en la ultraderecha, que ha venido a la política con un mensaje «contra las mujeres».
Además, considera «sano» y «natural» que exista un debate dentro del partido «sereno y sosegado», según ha pedido aunque a continuación ha lanzado una advertencia: «No podemos equivocarnos, si hay un enemigo en contra de esa igualdad entre hombres y mujeres, personas LGTBI y trans está en frente, en la ultraderecha», ha subrayado.
NO ES «EL DEBATE DEL SIGLO»
A este respecto fuentes de la dirección del partido indican que no hay debate interno al menos entre las personas que tienen a día de hoy poder en el PSOE y recuerdan que del último Congreso que se celebró en Valencia en 2021 salió una posición común. Admiten sin embargo las distintas opiniones a nivel más amplio y subrayan la complejidad que reviste el tema.
También tratan de restar importancia a las discrepancias y deslizan que no es un asunto nuclear dentro de las disuasiones internas del PSOE. «No es el debate del siglo», apuntan.
Alegría ha trasladado que las leyes que aprueba el Consejo de Ministros se hacen con el objetivo de ampliar y reforzar derechos y a su juicio eso ocurre con la Ley Trans, al igual que sucedió con otras normas aprobadas por gobiernos socialistas como la ley de Igualdad o la del matrimonio entre personas del mismo sexo.
En la misma línea considera «lógico y natural» que cuando llega al Congreso se abra el debate y la negociación «incluso dentro de los mismos partidos», ha precisado, en la que se pueda «madurar» y reflexionar sobre las cuestiones que aborda la ley.
VOCES CRÍTICAS
Carmen Calvo ha venido manteniendo una posición crítica respecto a algunos puntos de esta nueva norma como la autodeterminación de género e incluso llegó a afirmar hace un mes en una entrevista en el diario El Mundo que esta norma puede «destrozar la potente legislación en materia de igualdad» que existe en España.
Otras voces cercanas al PSOE como la filósofa Amelia Valcárcel también han criticado duramente la ley al señalar que propicia «un nuevo machismo terrible» como afirmó recientemente. A su juicio, el proyecto de Ley «está lleno» de «equívocos» y es «un pozo de malas sorpresas tan grande que haríamos todos muy bien en pensárnosla».
Por otro lado, la portavoz ha afirmado que desconoce si se va a volver a ampliar el plazo de enmiendas a la ley en el Congreso. Este retraso incrementó la tensión con los socios de coalición, Unidas Podemos, que acusaron al PSOE de ralentizar el avance parlamentario. Además, provocó que la histórica militante socialista y activista trans Carla Antonelli solicitase la baja del partido.
Por último, respecto a la propuesta de Vox de derogar la ley Trans en la Comunidad de Madrid, anunciada este mismo lunes, Pilar Alegría ha asegurado que no les sorprende puesto que se trata de un partido con una ideología «contraria al avance de derechos y libertades». «Vox en estado puro», ha zanjado.