El psiquiatra Luis Rojas advierte de que la incertidumbre «daña el sentido de futuro y produce ansiedad»
El psiquiatra e investigador, Luis Rojas Marcos, ha resaltado que el impacto psicológico que ha tenido la pandemia en las personas que se ha debido en gran medida a la sensación de incertidumbre que «daña el sentido de futuro y produce ansiedad e indefensión».
«La incertidumbre, el no saber, el no poder programar, ha puesto a prueba estos otros aspectos del cerebro como son las facultades ejecutivas», ha declarado durante el encuentro Corazón y cerebro: el binomio perfecto , celebrado este jueves en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
No obstante, el especialista ha resaltado que también se puede obtener un crecimiento tras la pandemia gracias al concepto de «crecimiento postraumático». «Entre el 30 y el 40 por ciento de personas después de haber pasado un reto importante en su vida dicen que aquello fue terrible pero que descubrieron cualidades que yo no sabían que tenían», ha explicado.
«No hay que olvidar que en ese proceso y en nuestra lucha por superarlo descubrimos cualidades positivas, ese crecimiento postraumático que desafortunadamente no nos ocurre a todos pero si a un porcentaje importante», ha añadido.
De esta manera, el doctor Rojas también ha incidido en la importancia de saber pedir ayudado cuando se percibe un problema de salud mental. «Hay que confiar en las facultades de uno mismo y programarlas es muy importante, pero dentro de la programación no hay que olvidar la idea de reconocer que tengo un problema y pedir ayuda», ha declarado.
Con respecto a esta cuestión, el especialista ha señalado que muchos pacientes «no son conscientes de que tienen un problema» y que, «aunque sean conscientes, no están de acuerdo» porque «el hecho de pedir ayuda está mal visto».
Asimismo, el psiquiatra ha alertado sobre «el daño» que hace el estigma sobre la enfermedad mental ya que «previene a muchas personas, que podrían sentirse mejor y llevar una mejor vida, de aceptar o de pedir ayuda».
Entre los aspectos que el psiquiatra ha mencionado como los más importantes para ayudar a la salud mental destaca el sentido del humor porque «ayuda a tratar las incongruencias de situaciones difíciles de la vida». También ha reivindicado la importancia de «hablar» con uno mismo o con los demás porque «alarga la vida».
Por su parte, el director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) de Madrid y director del Instituto Cardiovascular del Mount Sinai Medical Center de Nueva York, el doctor Valentin Fuster, ha resaltado que el Covid-19 ha tenido un impacto psicológico «impresionante» en la gente joven y los niños de menos de 10 años.
El doctor Fuster ha explicado que esta repercusión tiene «mucho que ver con la vulnerabilidad humana» que se refleja en los niños. «La pandemia nos ha enseñado algo muy importante que es la vulnerabilidad de los humanos y de la ciencia», ha destacado al explicar que el Covid-19 ha demostrado que no siempre los humanos «lo saben todo» o lo «dominan todo».
Por otro lado, ambos expertos han reivindicado la importancia del ejercicio físico para cuidar la salud. «El ejercicio físico es fundamental, es un ejemplo de medicina de calidad de vida», han apuntado.
El ministro de Sanidad, José Miñones, ha sido el encargado de clausurar el encuentro y ha aprovechado la ocasión para reivindicar el papel del Gobierno en la atención de los problemas de salud mental. «La mejora de la salud mental es una prioridad para este Gobierno, una epidemia silenciada que se ha visto incrementada en los últimos años», ha declarado.
Entre las acciones que ha llevado a cabo el Gobierno en este aspecto el ministro ha resaltado el «primer plan de acción de salud mental» con una «dotación económica de 100 millones de euros para este ejercicio 2022-2024» y que «cuenta con seis líneas estratégicas y con 44 acciones principales».
Una de estas acciones es la puesta en marcha del teléfono 024, la línea de atención a la conducta suicida que, según ha afirmado el ministro, «en el primer año del funcionamiento del servicio ha atendido más de 118.000 llamadas, con 8.563 que son casos de riesgo de suicidio alto o en curso».
Asimismo, el ministro ha insistido en que esté teléfono se mantendrá y que, además, «se potenciará con un mayor número de profesionales».