El PSE-EE apuesta por «un pacto de convivencia» tras el final de ETA, pero reclama que se reconozca «el daño causado»

El presidente de los socialistas vizcaínos recuerda a Ramón Rubial y denuncia las posiciones «radicales» de «derecha y extrema derecha»

BILBAO, 25

El secretario general del PSE-EE de Bizkaia, Mikel Torres, ha apostado por alcanzar «un pacto de convivencia» entre diferentes tras el final de ETA, tal y como sucedió tras la Dictadura, pero ha advertido que debe haber «líneas rojas que no deben ser traspasadas nunca» como es el reconocimiento del «daño causado».

Torres ha participado este lunes, junto a la presidenta de la Fundación Ramón Rubial y eurodiputada, Eider Gardiazabal, en el acto conmemorativo del 115 aniversario del nacimiento de Ramón Rubial frente a la escultura de la Puerta de los Honorables en Bilbao.

La cita ha contado además con la presencia, entre otros, del presidente del PSE y consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola; el aspirante a la secretaria general de los socialistas vascos, Eneko Andueza; el secretario de Organización, Miguel Ángel Morales; la diputada foral Teresa Laespada; el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Vicente Reyes, y el secretario general de UGT, Raúl Arza, entre otros.

En su intervención, Torres ha calificado a Ramón Rubial como «el socialista más honorable» y ha incidido en que ni la Guerra Civil, ni la Dictadura ni el terrorismo ETA pudo «doblegarle». «El primer lehendakari tras la Dictadura, una figura política clave en la recuperación de la democracia y el autogobierno», ha destacado.

En este contexto, el también alcalde de Portugalete ha denunciado que «la derecha y la extrema derecha» se encuentran en la actualidad en su posiciones «más radicales de los últimos 20 años» y ha advertido que «muchos de ellos no han roto los lazos con su pasado franquista». «Pretenden darnos lecciones cuando tienen pendiente una reflexión ética que no han hecho en su totalidad», ha argumentado.

Asimismo, se ha referido al décimo aniversario del cese de la actividad terrorista de ETA que, según ha afirmado, «fue derrotada por el estado de derecho y la democracia».

«No logró ni uno solo de sus objetivos políticos más allá del dolor causado. De ese dolor los socialistas sabemos bastante. A veces lo sufrimos en solitario, ya que quienes hoy quieren salir en la foto, cuando era complicado posicionarse miraban para otro lado», ha reprobado.

Tras lamentar de este modo el «aislamiento social» que muchos cargos socialistas padecieron en el pasado, Torres ha sostenido que al igual que se supo transitar a la democracia tras la dictadura y alcanzar «un pacto de convivencia», ahora se debe «conseguir lo mismo». «Llegar a la convivencia entre diferentes, respetando la pluralidad, pero con una líneas rojas que no deben ser traspasadas nunca», ha apuntado.

A su entender, es «fundamental» así reconocer «el daño causado, recordar y honrar a las víctimas del terrorismo, respetándolas, y defender los valores éticos de la paz y libertad».

Asimismo, se ha referido al 42 aniversario del Estatuto de Gernika y ha trasladado el «compromiso sincero y sin fisuras» de los socialistas con el autogobierno.

«Ante problemas importantes para la convivencia no puede haber políticas mediocres. La incapacidad para el diálogo no se suple arengando a los ciudadanos con falsas promesas en las calles», ha avisado.

«LOGROS CONSEGUIDOS»

Por su parte, la presidenta de la Fundación Ramón Rubial y eurodiputada, Eider Gardiazabal, ha analizado la figura de su abuelo, Ramón Rubial, y ha valorado los «logros conseguidos como sociedad» durante la pandemia de la covid-19, entre ellos la labor desarrollada por el sistema sanitario y educativo.

«Es un momento único para reivindicar la importancia de la política», ha defendido, para añadir que Ramón Rubial siempre la defendió como «motor del cambio y remedio para los imprevistos».

Además, Gardiazabal ha criticado a quienes acuden a Bruselas, «haciéndose llamar patriotas», para «poner en peligro el plan de recuperación y los fondos europeos con tal de hacer caer al Gobierno socialista».