El PSC pide al Govern ser «coherente» con las restricciones tras el acto de Sagrada Familia
Acusa a la Generalitat de tener un superávit de 891 millones y no destinarlo «donde toca»
BARCELONA, 9
La viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, ha pedido al Govern ser «coherente» con las medidas para contener la propagación del Covid-19 y los actos que se autoricen, después de la ceremonia de este sábado en la Sagrada Familia de Barcelona, a la que asistieron 600 personas.
En rueda de prensa telemática este lunes, Granados ha asegurado no acabar de entender la posición del Govern ante un acto que fue autorizado por el Procicat, y reprocha al Ejecutivo catalán que lo critique «como si el tema no fuera con ellos».
«Si había autorización del Procicat e incluso dos miembros del Govern acreditados en el acto, ¿cómo se ha podido plantear una cuestión como esta? Estas imágenes no se tendrían que haber producido», ha añadido.
Sobre la gestión de la pandemia, Granados ha criticado la «irresponsabilidad de la unilateralidad de JxCat y la incompetencia que demuestra ERC» con la gestión de servicios públicos que están bajo su responsabilidad.
Concretamente, ha acusado a la Generalitat de tener a fecha de 30 de septiembre de 2020 un superávit de 891 millones de euros y que «teniendo los recursos no sea capaz de transferirlos allí donde toca», en referencia a los sectores afectados por las restricciones de la pandemia.
Ha recordado que próximamente Catalunya recibirá «3.225 millones por parte del Gobierno para que se dediquen a la urgencia económica y social», y espera que el Govern sea capaz de gestionarlos porque, a su juicio, no está cumpliendo con sus compromisos.
FACHADA GENERALITAT
Preguntada por el incidente de este domingo con pintura roja en la fachada de la Generalitat en protesta por las afectaciones a la hostelería y contra las medidas por el Covid-19, Granados ha reivindicado la necesidad de proteger los bienes públicos y el patrimonio, y ha pedido investigar a los responsables «para que no se vuelva a repetir».
De todas formas, ha reprochado que en 2017 la sede del PSC de Lleida –«que también es una fachada catalogada como patrimonio»– sufrió un ataque con pintadas y que, por el contrario, no hubo la misma reacción que ante el suceso del Palau de la Generalitat.