El proyecto de ley de Memoria Democrática de Cataluña supera su primer debate en el Parlament
PSC, Junts, ERC, Comuns, CUP y AC votan contra las enmiendas al texto de PP y Vox
BARCELONA, 27
El pleno del Parlament ha acordado este jueves seguir tramitando el proyecto de ley de Memoria Democrática de Cataluña tras rechazar las enmiendas de retorno de PP y Vox, con los votos en contra del resto de los grupos parlamentarios.
Tras el rechazo de las enmiendas, la iniciativa ha superado el primer debate a la totalidad y seguirá su tramitación en ponencia y comisión por el procedimiento de urgencia antes de volver al pleno para su votación final.
El proyecto establece un plazo de dos años para retirar la simbología franquista del espacio público y las distinciones y honores a dirigentes o personas que dieron apoyo al franquismo, y define las figuras y paisaje de memoria democrática.
Sanciona los daños en fosas y enaltecimiento del franquismo; prevé que la Generalitat pueda ejercer la acción popular en los procesos penales por delitos de lesa humanidad, contra la vida y contra la integridad física o moral cometidos durante la Guerra Civil o la dictadura.
El texto incluye también el impulso de actos de conmemoración cada 14 de abril, día de la proclamación de la República en 1931, y cada 7 de noviembre, fecha de la constitución de la Assemblea de Cataluña, en 1971.
Además, incluye la perspectiva de género e introduce el estudio de la memoria democrática en los currículos educativos desde la educación primaria.
Durante la pasada legislatura ya se tramitaba en el Parlament una iniciativa igual que decayó por el adelanto de las elecciones y que el Govern de Salvador Illa ha recuperado sin cambiar el texto.
RAMON ESPADALER
El conseller de Justicia y Calidad Democrática de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha presentado el proyecto ante el pleno y ha dicho que supone «el cumplimiento con un compromiso ético y democrático con todas las personas que, de una manera u otra, sufrieron la represión».
«La reconciliación de la que tanto algunos quiere hablar, no vendrá de ninguna manera del olvido, al contrario. La reconciliación vendrá de conocer y reconocer el sufrimiento de tantas y tantas personas», ha asegurado el conseller.
ENMIENDAS DE PP Y VOX
Desde el PP, Pere Lluís Huguet ha asegurado que es una ley de «desmemoria democrática» y ha señalado que la verdadera democracia, según él, es reconocer a todas las víctimas sin distinciones de sus asesinos.
El diputado de Vox Sergio Macián ha criticado que la ley de memoria democrática es una «ley de desmemoria para remover el pasado y hacer ingeniería social a través de la manipulación de la historia» y que pretende –textualmente– decir que los del Frente Popular fueron muy buenos y los franquistas muy malos.
GRUPOS PARLAMENTARIOS
El presidente del PSC-Units en el Parlament, Ferran Pedret, ha señalado a la extrema derecha en el ámbito internacional y ha concluido que disponer de leyes de memoria un «auténtico deber cívico» y más que necesario y oportuno.
Desde Junts, Francesc de Dalmases ha sostenido que la memoria democrática es un índice de calidad democrática, y ha añadido la defensa de esta ley en el Parlament «no será un trámite plácido», ya que deberá ser una norma robusta y sólida, ha añadido.
La líder de ERC en el Parlament, Ester Capella, ha recordado que el texto de la ley se había trabajado previamente por el Govern de Pere Aragonès, y ha acusado a PP y Vox de erigirse «como los herederos inmediatos y directos del franquismo», al presentar enmiendas a la totalidad.
Por parte de los Comuns, Andrés García ha pedido «avanzar de verdad en políticas de memoria democrática» con el presupuesto y los mecanismos necesarios y ha destacado la persecución que también sufrieron las personas gitanas durante el franquismo.
Pilar Castillejo (CUP) ha acusado a PP y Vox de querer «continuar con la cultura de la impunidad, una más de las características que comparten con el régimen franquista» y ha exigido una comisión independiente del poder judicial para investigar –textualmente– todas las atrocidades cometidas y documental a los responsables.
La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha dicho que «una verdadera ley de memoria democrática se debe redactar desde un prisma catalán, sin injerencias ni visiones españolas en el relato», y ha reclamado que la norma recoja la lucha de los catalanes por mantener sus instituciones y un régimen constitucional propio y que haga referencia al 1-O.