El principal rival de Netanyahu aboga por una «separación» con los palestinos, pero no habla de Estado
MADRID, 6
El Partido Azul y Blanco, liderado por Benny Gantz y principal rival del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en las elecciones que se celebrarán en abril, ha abogado este miércoles por una «separación» con los palestinos, si bien en su programa político no menciona el término «Estado palestino».
La formación, que ha publicado su programa durante la jornada, ha explicado sus posiciones en materia social, económica y de seguridad, y ha descartado «una segunda desconexión», en referencia a la retirada de los militares y civiles de la Franja de Gaza en agosto de 2005.
Asimismo, ha recalcado que «las decisiones unilaterales llevan al enemigo a la conclusión de que la oposición violenta puede derrotar a Israel», antes de prometer que cualquier decisión diplomática relevante deberá ser aprobada por referéndum o autorizada por una supermayoría en el Parlamento.
En este sentido, se ha comprometido a «iniciar una conferencia regional con los países árabes que busque la estabilidad y profundice el proceso de separación, mientras se mantienen los inflexibles intereses de seguridad del Estado de Israel y la libertad de acción del Ejército en todas partes».
Sin embargo, el programa no hace referencia a la solución de dos estados ni al Estado palestino, al tiempo que descarta la entrega del control de aspectos estratégicos como los principales asentamientos, el valle del Jordán, Jerusalén o los Altos del Golán.
El partido de Gantz ha criticado al Gobierno de Netanyahu y ha destacado que «Israel carece de un liderazgo político proactivo que aproveche las oportunidades y cambie la realidad en la región o dentro de sus fronteras», según ha informado el diario local Yedioth Ahronoth .
En este sentido, ha criticado que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) –que controla Gaza– «sea una fuerza provocativa y ponga en peligro las vidas de los residentes del sur pese a que sus capacidades sean minúsculas en relación con las del Ejército israelí».
Además, ha criticado que, «a pesar de la campaña exitosa del Ejército contra el fortalecimiento de Hezbolá, la fuerza más poderosa en Líbano, y la presencia de Irán en Siria, se esté creando una amenazante realidad en la frontera norte».
Hasta ahora, los sondeos pronostican una victoria de Netanyahu y su partido Likud, que se haría con unos 30 escaños de los 120 que componen la Knesset, y podría gobernar al frente de una coalición de derechas similar a la que lidera en la actualidad.
Sin embargo, las encuestas vaticinan que la pugna estaría más ajustada en caso de que Gantz y Yair Lapid aunaran fuerzas, como finalmente ha ocurrido, y consiguieran conformar un bloque de centro e izquierda en el Parlamento.
